TOLHUIN | La ciudad atraviesa otra jornada marcada por la falta de energía eléctrica, lo que generó un fuerte reclamo público de parte de vecinos y comerciantes. Entre ellos, un emprendedor gastronómico utilizó sus redes sociales para visibilizar el impacto que la situación genera sobre la economía local y la vida cotidiana, en un mensaje cargado de frustración.

“Sin luz, sin vida. Llevamos más de 20 horas sin electricidad en Tolhuin y la situación es insostenible”, escribió, marcando el inicio de una crítica que rápidamente se viralizó entre usuarios de la ciudad.

Un pueblo a oscuras y un comercio paralizado

El comerciante relató que el corte se produjo en horas de la tarde y que desde entonces, los efectos fueron inmediatos:

“Ayer por la tarde, todo parecía normal, pero cuando se fue la luz, se fue también la tranquilidad”.

Según explicó, muchos clientes que tenían reservas para el fin de semana cancelaron sus planes, lo que representa un duro golpe para su actividad y la de otros comerciantes locales.

“Los clientes que habían reservado para el fin de semana se fueron, cancelaron sus planes y nos dejaron con las manos vacías. La economía local está sufriendo y nadie parece darse cuenta”, denunció.

Críticas al Gobierno y un pedido de acción

Una parte central de su descargo apuntó directamente contra funcionarios provinciales, a quienes cuestionó por participar como pilotos en la Carrera de la Hermandad mientras la ciudad continúa sin energía:

“Hoy nos enteramos de que funcionarios responsables de gobierno están corriendo la carrera de la Hermandad como pilotos, sin problemas de energía. Mientras tanto, nosotros, los emprendedores y vecinos de Tolhuin, estamos pagando el precio de la ineficiencia del gobierno”.

También hizo hincapié en la diferencia entre quienes tienen ingresos fijos y quienes dependen del trabajo diario:

“Es fácil opinar cuando tenés un sueldo fijo todos los meses, pero cuando trabajás para generar ingresos y mover la economía, cada día sin luz es un golpe más fuerte”.

El mensaje final fue un llamado claro a las autoridades:

“¿Hasta cuándo seguiremos siendo ignorados? ¿Cuándo tomarán cartas en el asunto y resolverán este problema? La espera es angustiosa y la frustración crece. ¡Basta de promesas vacías!”

“Necesitamos acción y soluciones reales para Tolhuin. ¡Es hora de que se escuchen nuestras voces y se tomen medidas para apoyar a los emprendedores y pequeños negocios que luchamos por sobrevivir en esta ciudad!”

Antecedentes de un problema persistente

Tolhuin viene arrastrando problemas estructurales en su sistema energético, con interrupciones que se repiten sin que se logren soluciones definitivas. Mientras tanto, crecen las quejas por la falta de inversión, planificación y respuesta estatal. Los reclamos de los vecinos coinciden: la paciencia se agota, y la incertidumbre crece en una ciudad que sigue esperando luz y respuestas.