

Al llegar al lugar, el personal policial constató que la vivienda estaba deshabitada. Posteriormente, se verificó que sus residentes —dos adultos y tres niños— estaban siendo atendidos en el Hospital Regional, donde permanecen internados.
Un perito de la División Bomberos de la Policía realizó mediciones en la vivienda y detectó, en el calefón de la cocina-comedor, valores de monóxido de carbono que representan un riesgo para la salud.
Ante esta situación, se solicitó la intervención del personal de la empresa Camuzzi, que procedió a retirar el medidor.