El rumor de que el subcomisario Eric Gonzalo Paredes podría ser reincorporado a la Policía de Tierra del Fuego generó preocupación y fuertes críticas. Paredes, procesado por violencia de género, amenazas, lesiones leves y privación ilegítima de la libertad contra su expareja —también integrante de la fuerza—, estuvo detenido siete meses en 2024 y actualmente cumple pautas de conducta bajo excarcelación, entre ellas el uso de una tobillera electrónica.

El abogado de la denunciante, Maximiliano Palladino, advirtió que la eventual reincorporación constituye un riesgo directo para la víctima y un daño institucional. “No se puede permitir que la Policía tenga en servicio a alguien que cuenta con una tobillera. Imagínese ir a una comisaría y que el policía que lo atienda tenga una tobillera en la pierna. Es un tema institucional inadmisible”, señaló en diálogo con FM Master’s.

“Sería una revictimización intolerable”

Palladino remarcó que la posible decisión, de carácter administrativo, significaría exponer nuevamente a la víctima al contacto con su agresor: “Ella también es personal policial. Su regreso implicaría tener que tratarlo en el ámbito laboral, pese a que existe una prohibición de acercamiento. Esto sería una revictimización intolerable”.

El letrado recordó que desde 2018 rige la Ley Micaela, que obliga a capacitar a todos los agentes estatales en perspectiva de género: “Permitir que un imputado con medidas restrictivas vuelva a portar un arma y una chapa policial desconoce de plano esas obligaciones”, afirmó.

Una decisión política, no judicial

Según explicó Palladino, no hay resolución judicial que habilite el regreso de Paredes: “Esto sería una decisión administrativa del jefe de la Policía o del Ministerio de Seguridad. La Justicia no emitió ninguna orden en ese sentido”.

El abogado también advirtió sobre un escenario insólito: “Ya hemos alertado al Tribunal de Juicio de Río Grande. Si Paredes fuera asignado a una división de monitoreo electrónico, podría llegar al absurdo de controlar su propia tobillera”.

Antecedentes inquietantes

Si bien existen casos de efectivos reincorporados con causas en trámite, Palladino aclaró que no hay antecedentes de que ello ocurriera mientras usaban dispositivos electrónicos de control. “Estamos hablando de un subcomisario, una autoridad con gente a cargo. Resulta inadmisible que alguien con un proceso de esta gravedad pueda volver a la institución”, concluyó.