

Gabriel Peralta, Ramiro Mamandi y Maximiliano Martínez, son ex trabajadores de la empresa BGH, quienes tenían la categoría de Personal de Prestación Discontinua (PPD) e iniciaron una serie de planteos y reclamos, que terminaron en una causa judicial; para que se les reconocieran sus derechos y se respetara lo normado en la Ley de Contrato de Trabajo. Esta semana se conoció un fallo de la Cámara de Apelaciones que resuelve favorablemente a su postura en la causa, y ahora se encuentran expectantes de que el mismo quede firme.
Refiriéndose al inicio de la situación, comentaron que todo comenzó con “un grupo de PPDs, que en esa época éramos bastantes, más de cien, casi doscientos PPDs, que veíamos que estábamos pasando situaciones extrañas. Por ahí por el tema de las convocatorias, que en el caso del PPD siempre son cuatro meses asegurados por año calendario, pero esos cuatro meses nunca se repetían en el año en el mismo período. Podía ser el primer cuatrimestre, el segundo, el último, y eso nos llevaba a estar afectados en la situación económica, porque no podíamos planificar nuestra vida económica”.
“Porque si nosotros conseguíamos otro trabajo, cuando BGH nos convocara de sorpresa -porque nunca te avisaban con anticipación- tenías que o renunciar al trabajo que habías conseguido para irte a un trabajo que no sabías cuánto tiempo lo ibas a tener, ni cuándo ibas a poder quedar efectivo, o acceder a la efectivización”, explicaron los ex trabajadores de la empresa metalúrgica.
Incluso mencionaron que les cambiaban la fecha de inicio de la relación laboral, comentando uno de ellos que “por ejemplo, en mi caso, ingresé en mayo de 2011, y había convocatorias en la que no figuraba mayo de 2011, figuraba otra fecha de ingreso. Entonces, también era una irregularidad, perdíamos antigüedad. Aunque, de hecho, no nos pagaban la antigüedad, fue uno de los primeros reclamos que hicimos”, aclaró.
Por ese tema, dijeron que resolvieron “enviar una carta documento y, recién ahí, nos empezaron a pagar la antigüedad a nosotros. Pero había muchas irregularidades como esa, igualmente sufríamos también hostigamiento a partir de esa carta documento que enviamos y de los reclamos que hacíamos. Nos empezaron a marcar adentro de la fábrica, decían que éramos nosotros quienes interferíamos y que los complicaríamos para convocatorias futuras”.
“Los delegados, algunos que hoy están y otros que no, nos decían en las asambleas que si no se convocaba gente el próximo año, era porque había algunos que habíamos iniciado causas judiciales o habíamos reclamado a través de la justicia algunas cosas que nos parecían irregulares, y que hoy se confirman que eran realmente irregulares. O sea, que nuestro reclamo estaba bien fundado. Pero bueno, sufríamos hostigamiento desde adentro y fue muy duro, la verdad, fue muy difícil seguir trabajando ahí, pero no teníamos otra, porque siempre nosotros estábamos a la espera de esa efectivización que nunca nos llegó”, remarcaron.
Otro de los trabajadores señaló: “a mí me pasó que me llamaron de otra fábrica para trabajar y no pude hacerlo. En realidad, hice el preocupacional y todo, pero no pude continuar con el proceso de ingreso en esa fábrica porque seguía ligado a BGH. Entonces, me tenía que quedar ahí, porque si no perdía todo. De hecho, fui a hablar a Recursos Humanos para que me cambiaran la convocatoria, porque como no siempre nos llamaban para el mismo periodo, no cumplían con un ciclo. Pero me dijeron que no, que no se podía, que era esa la convocatoria y que si no caería mi puesto”.
“Como yo ya tenía muchos años puestos empresa, entonces tuve que renunciar a la nueva convocatoria de la otra empresa y quedarme con BGH. Así que era todo un problema esa situación contractual, era bastante conflictiva. Porque no podíamos proyectarnos, tampoco podíamos sacar un crédito. Si querías ampliar tu casa no podías, porque no tenías continuidad, no sabías cuándo te iban a llamar, no sabías si ibas a seguir trabajando el otro año, no tenías previsibilidad de nada, absolutamente. Estabas a merced de cuando ellos te necesitarán, y vos tenías que estar”, afirmaron.
Peralta, Mamandi y Martínez dijeron que “cuando nosotros empezamos el reclamo, nos apuntaban como que nosotros éramos los malos, los que incumplíamos, que complicábamos el futuro de los de los demás trabajadores. Hemos llegado al punto también, aparte de todo esto, de que cuando empiezan a efectivizar gente es por número de legajo, y a nosotros nos salteaban. Por el legajo vos ibas quedando, dejaban afuera a faltadores, pero si no era por estricto número de legajo, y cuando llegaban a nuestro turno nos saltearon y dijeron: No, ustedes no van a quedar efectivos porque están con una causa judicial”, relataron.
Más adelante, indicaron que hacían “el mismo trabajo que un efectivo que percibía categorías, que sabía que iban a trabajar todo el año. Categorías que no nos daban por ser PPDs. Entonces fueron muchos años de hostigamiento, tanto de la empresa como hasta del mismo gremio. Entonces, este fallo lo venimos esperando hace un montón. Estábamos convencidos de nuestro reclamo, que era legítimo, y hoy por suerte la justicia falló a favor de tanto de tantos años de reclamo. Pero lo hicimos pensando no solo en nosotros, porque nosotros ya estamos desvinculados de la empresa, sino en todos los que vienen”.
“Porque si fue algo que en un momento sirvió, si generó más puestos de trabajo. Luego llegó un momento con picos de producción, y no era adecuado mantener una ley así que está hecha al tuntún. El fallo lo explica bien, ahora sabemos que también esto es a futuro, que es una mejora para que no haya tantas irregularidades a la hora de la contratación y que no haya esos abusos, por la necesidad de trabajo”, concluyeron los trabajadores.