EE.UU.- El juez Frank Caprio, conocido mundialmente por su enfoque humano en el sistema judicial, falleció el miércoles a los 88 años tras una larga batalla contra el cáncer de páncreas. Su popularidad creció exponencialmente gracias al programa de televisión "Caught in Providence", donde se mostraban sus juicios. Sus videos, viralizados en redes sociales, lo convirtieron en un ícono de la compasión, llegando a millones de personas con sus emotivos y a veces humorísticos veredictos.

En sus últimos días, Caprio compartió un mensaje de agradecimiento a sus seguidores, pidiendo: "Recuérdenme, por favor". Y su legado es, sin duda, digno de ser recordado. El magistrado del Tribunal de Providence se destacó por su capacidad para ver más allá de las infracciones, conectando con las historias de vida de las personas que comparecían ante él.

Uno de sus casos más memorables involucró a un hombre de 96 años multado por exceso de velocidad. Al escuchar que el anciano llevaba a su hijo con discapacidad al médico, Caprio se conmovió y lo eximió de la multa, reconociéndole su dedicación como padre. "Usted es un buen hombre. Realmente es de eso de lo que se trata ser padre", le dijo. En otra ocasión, mostró una profunda empatía al atender a una mujer que había sido multada el mismo día que recibió un diagnóstico de cáncer de mama, brindándole un vaso de agua y cerrando su caso con un gesto de amabilidad.

Su legado, como lo recordó su familia, perdura en "las innumerables vidas que ayudó a vivir y en la bondad que inspiró". En su honor, su familia hizo un llamado para que todos nos esforcemos por "liderar con más empatía, más comprensión y más corazón, como él lo hizo cada día".