

Según relató en FM Del Pueblo, el trabajador fue obligado a permanecer sentado durante toda la jornada en un rincón, bajo la vigilancia de un guardia de seguridad y con acceso restringido al baño y al agua. “Era increíble, un compañero me llamó para contar la situación y tuve que ir a verlo porque parecía inverosímil. Pero era cierto: lo tenían como castigado, como si estuviéramos en la escuela con orejas de burro. Algo inadmisible en pleno 2025”, describió.
Calderón recordó que no se trataba del primer episodio, ya que meses atrás el hijo del propietario del hotel había obligado a empleados a quitarse el uniforme en el hall principal, dejándolos en ropa interior delante de él. En este último caso, incluso un guardia de seguridad tenía órdenes de impedir que el trabajador se levantara. “Cuando le pregunté qué pasaba si el compañero se movía, me contestaron que no podía hacerlo porque esa era la orden. Fue indignante”, relató el dirigente, quien confirmó que, tras la intervención del sindicato, el dueño del establecimiento decidió apartar a su hijo de la gestión y cumplir con los compromisos salariales demorados.
El líder de UTHGRA vinculó la situación a una visión empresarial afín a La Libertad Avanza. “Cree que los trabajadores tienen que estar disponibles 24/7 y cobrar lo mínimo posible. Es triste que haya empresarios que apuesten a que los empleados ganen menos y trabajen más”, señaló.
En paralelo, Calderón reveló un conflicto abierto con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Ushuaia, cuyo secretario general, Cristian Malvido, planteó que los cocineros de la planta de Newsan pasen del convenio gastronómico al metalúrgico. Según el dirigente, esa medida significaría una reducción salarial drástica: “Un cocinero categoría 7 que hoy gana 2.700.000 pesos pasaría a cobrar 900.000. Es vergonzoso. La UOM quiere absorber a los cocineros para sumar afiliados, pero a costa de precarizar y flexibilizar. Nunca se vio que un cocinero pase a ser operario metalúrgico para ganar menos”.
El dirigente adelantó que su gremio no permitirá semejante retroceso: “No vamos a entregar a los trabajadores. Si me dijeran que van a ganar más y sin contratos basura, lo discutiríamos. Pero esto es llevarlos para atrás, y no lo vamos a permitir”. Además, apuntó directamente contra la dirigencia de la UOM local: “Ahora entiendo por qué muchos se enojan con los sindicatos y nos insultan a todos. Es por dirigentes que prefieren bajar los salarios para quedarse con más afiliados. Eso es traicionar a los trabajadores”.
De esta forma, Calderón expuso dos focos de conflicto que marcan la agenda laboral en Tierra del Fuego: el caso de abuso patronal en un hotel, que terminó con la separación de un directivo, y la disputa sindical con la UOM por el encuadramiento de los cocineros de Newsan. “Vamos a dar la discusión y la pelea. No vamos a entregar a los trabajadores”, concluyó.