

En comunicación con FM La Isla, el senador nacional por Tierra del Fuego, Pablo Blanco (UCR), aseguró que el contundente rechazo al veto presidencial sobre la Ley de Emergencia en Discapacidad envió un mensaje claro al Ejecutivo. “Fue una ley aprobada en su momento por unanimidad. El Gobierno ya sabía que el Senado iba a insistir. Ayer se ratificó con más votos que la primera vez”, subrayó.
Blanco sostuvo que la decisión no solo refleja el respaldo social a la norma, sino también un límite a la forma de gobernar del oficialismo. “Hace más de veinte años que no ocurría algo así, pero también hace más de veinte años que no había un presidente que gobernara tanto por decreto y que hiciera tanto uso del veto”, señaló.
El legislador advirtió sobre los alcances del DNU 70/23, al que calificó como “una reforma constitucional encubierta”. En ese sentido, expresó: “Ese decreto derogó 80 leyes, modificó más de 400 y declaró la emergencia en 12 materias por dos años con renovación automática. No puede ser más fácil gobernar por decreto que por ley”.
Para el senador, el cambio normativo aprobado en la última sesión es un avance institucional: “Normalizamos la situación. De ahora en más, para que un decreto sea ley, deberá contar con la aprobación de ambas Cámaras en un plazo de 90 días”.
Consultado por el clima político en el Congreso, Blanco defendió la búsqueda de consensos transversales: “Hay que buscar coincidencias por sobre las diferencias. No tengo inconveniente en trabajar con un peronista o con un socialista si el objetivo es común”.
En cuanto al escenario electoral, el fueguino destacó que su campaña se centra en la gestión y no en la estructura. “La mejor campaña que puedo hacer respecto a la reelección es cumplir con mi función. Otros gastan recursos del Estado en actos, nosotros hablamos con la gente”, afirmó.
Finalmente, proyectó el crecimiento de Provincias Unidas como espacio federal de cara al futuro: “Después de las elecciones de octubre serán varios los gobernadores que se sumen. Tenemos que poner por delante un proyecto de país y no disputarnos nombres. Si empezamos al revés, nos va a ir mal”.