Un violento episodio entre trabajadores rurales se registró en la estancia San Julio, donde tres peones agredieron físicamente a un compañero luego de compartir bebidas alcohólicas. El hecho se conoció dos días después, cuando el encargado del establecimiento, Isabelino Torres, informó vía WhatsApp a la guardia policial lo sucedido y solicitó la presencia de efectivos para mediar en el conflicto.

Al arribar al lugar, personal de la Comisaría Quinta dialogó con el segundo administrador de la estancia, Carlos María Diez Fernández, quien relató que la pelea ocurrió el miércoles 3 de septiembre por la noche. Según detalló, varios empleados se encontraban bebiendo cuando “tres de los trabajadores golpearon a otro de apellido Zalazar, ocasionándole lesiones en el rostro y la boca”.

El administrador confirmó además que los responsables fueron suspendidos y que la víctima presentó su renuncia tras el hecho.

Posteriormente, los uniformados lograron comunicarse con Zalazar, quien se encontraba en la plaza Almirante Brown junto a su hija. Allí fue entrevistado, se constataron sus lesiones y se lo asesoró sobre los pasos legales a seguir.

Las autoridades señalaron que el enfrentamiento no pasó de los golpes de puño, aunque el caso continuará bajo investigación a partir de las declaraciones de las partes involucradas.

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