

Este 6 de septiembre no es un día cualquiera en el calendario de efemérides curiosas. Las redes sociales lo bautizaron como el “Día Mundial del Sexo Oral”, en un juego que apela a la combinación 6/9, clara referencia a la posición sexual del 69, símbolo de reciprocidad y placer compartido.
Más allá de la picardía, el tema abre un abanico de suspicacias: ¿se festeja de verdad o es solo otra excusa viral? ¿Qué tanto sabemos de esta práctica que, aunque frecuente, sigue rodeada de tabúes, mitos y silencios incómodos?
Especialistas en sexualidad recuerdan que el sexo oral no es un “simple preliminar”, sino que es sexo en sí mismo. La sexóloga Flavia Dos Santos advierte que la boca no solo sirve para dar placer: “Siempre hay que hablar; la comunicación es clave y el consentimiento lo es todo”.
Otros expertos subrayan que se trata de una práctica con múltiples dimensiones: desde la intimidad y la confianza, hasta la carga psicológica ligada al poder, la dominación o la entrega.
Pero entre bromas y memes del 6/9, hay un costado que merece atención. El sexo oral también transmite Infecciones de Transmisión Sexual (ITS): herpes, sífilis, gonorrea y, sobre todo, el Virus del Papiloma Humano (VPH), que puede derivar en cáncer de garganta.
La recomendación de los profesionales es clara: usar métodos de barrera, como preservativos o campos de látex, sigue siendo la forma más eficaz de prevención.
En definitiva, el “Día del Sexo Oral” es una efeméride que mezcla picardía y suspicacia. Lo que empezó como un juego numérico en internet se transformó en excusa para hablar de placer, pero también debería servir como recordatorio: el sexo, aún el oral, implica responsabilidad, consentimiento y cuidado.