

“Hoy hemos tenido una clara derrota y lo primero que corresponde es aceptarlo”, expresó Milei, en un tono inusual para sus apariciones públicas. Acompañado por varios de sus ministros y colaboradores, marcó distancia con algunos referentes internos, como Martín Menem y Sebastián Pareja, a quienes parte del oficialismo responsabiliza por el armado electoral en territorio bonaerense.
El jefe de Estado sostuvo que el peronismo “ejecutó con eficacia un aparato político consolidado desde hace 40 años” y que la elección bonaerense representó su mejor desempeño posible. Al mismo tiempo, planteó que para su espacio este resultado es un punto de partida hacia la próxima cita electoral: “Es un piso desde el cual trabajaremos de cara al 26 de octubre”, afirmó.
Durante los seis minutos que duró su discurso, Milei alternó entre la autocrítica y la reafirmación del rumbo económico de su gobierno. “Si nos equivocamos en lo político lo vamos a corregir, pero no vamos a retroceder un milímetro en las transformaciones que la Argentina necesita”, remarcó. En ese sentido, enumeró la continuidad de las políticas de equilibrio fiscal, desregulación económica, seguridad y relaciones internacionales.
Con el resultado en Buenos Aires, donde Fuerza Patria se impuso por más de 13 puntos, el oficialismo nacional enfrenta un escenario complejo. Sin embargo, Milei insistió en que su proyecto sigue en pie y que los próximos comicios legislativos marcarán la verdadera pulseada para su gestión.