

El Registro Automotor N.º 1 de Río Grande, ubicado en calle O’Higgins 148, atraviesa horas de incertidumbre tras el cierre repentino de sus puertas ocurrido este lunes. Un cartel con la leyenda “cerrado por fuerza mayor” fue la única explicación para empleados y usuarios que se presentaron en la oficina y se encontraron con la actividad paralizada.
En un primer momento circularon versiones que hablaban de siete despidos y del cierre definitivo del organismo. Sin embargo, los propios trabajadores aclararon que no recibieron telegramas de despido ni notificación formal alguna, aunque sí confirmaron que llevan un mes sin cobrar sus salarios y que no existe un apoderado legal que pueda hacerse cargo de la administración.
“No hemos cobrado nuestro mes de trabajo y no sabemos qué va a pasar con nosotros. Hay compañeros con 38, 30 y 20 años de antigüedad. No es bueno estar a la deriva”, señaló Miriam Hernández, empleada histórica del registro en FM Aire Libre.
La situación se origina en el delicado estado de salud de la titular, Ana María Mingorance, lo que dejó al organismo sin conducción efectiva. Esto impidió la continuidad de las operaciones y generó un vacío administrativo que golpea tanto a los trabajadores como a los usuarios.
“Nos presentamos a trabajar y encontramos la oficina cerrada. No hay un cierre definitivo, pero tampoco nos dieron una fecha de reapertura. Estamos esperando que Dirección Nacional intervenga y nos diga qué va a suceder”, explicó Hernández.
El cierre afecta de manera directa a siete familias y dejó a decenas de clientes sin poder realizar transferencias, patentamientos y otros trámites. Ante la falta de respuestas, los trabajadores advirtieron que continuarán reclamando la intervención de las autoridades competentes.