Además, los senadores avanzarán en la sanción definitiva de la Ley Nicolás, que busca evitar diagnósticos erróneos y mala praxis tras la muerte del joven Nicolás Deanna, y en la creación de un marco legal para el Sistema de Alerta Sofía, herramienta fundamental para activar de manera urgente la búsqueda de menores desaparecidos.

Una votación que desafía al Ejecutivo

El proyecto de los ATN ya había sido aprobado en diciembre de 2023 con 56 votos afirmativos, impulsado directamente por los mandatarios provinciales. Su tratamiento vuelve a tensar los lazos entre la Casa Rosada y los gobernadores, quienes exigen reglas claras y menos discrecionalidad en el reparto de fondos nacionales.

Aunque el oficialismo intentó en las últimas horas desactivar la embestida, el Senado aparece como un terreno hostil. En Diputados, en cambio, el Gobierno apuesta a recomponer puentes y negociar apoyos, aunque sus últimas derrotas legislativas y el rechazo a varios vetos complican el escenario.

Leyes con impacto directo en la sociedad

El temario del jueves no se limita al plano político. También llegarán al recinto proyectos largamente reclamados por la sociedad:

• Ley Nicolás: busca establecer protocolos médicos más rigurosos para prevenir diagnósticos erróneos que puedan derivar en muertes evitables.

• Alerta Sofía: dará rango de ley a un sistema que ya demostró eficacia en casos de menores desaparecidos, exigiendo su activación inmediata en las primeras 6 horas tras una denuncia.

• Penas más duras para siniestros viales: la iniciativa eleva de 2 a 5 años la prisión para conductores imprudentes que causen muertes, y endurece aún más las sanciones en casos de alcohol, drogas, exceso de velocidad o falta de habilitación.

Lo que se juega

La sesión promete convertirse en un escenario bisagra: por un lado, el Senado marcará hasta dónde está dispuesto a acompañar o frenar al Ejecutivo en sus intentos de ajustar transferencias; por el otro, pondrá en discusión leyes que apuntan a cuidar vidas y garantizar derechos básicos.

El jueves será, sin dudas, una jornada de alto voltaje político y social, donde se medirá no solo la fortaleza del oficialismo en el Congreso, sino también la capacidad del Parlamento de responder a demandas urgentes de la ciudadanía.