

El Presidente inició su recorrido el último viernes en Córdoba, donde abrió formalmente la campaña y donde también cerrará en un gran acto. Entre medio, el plan es recorrer Santa Fe, Mendoza, Corrientes, Chaco, Buenos Aires, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Tierra del Fuego.
En el caso fueguino, la atención está puesta en que este año se renuevan las bancas en el Senado. La posibilidad de que Milei vuelva a la isla —como lo hizo en 2023 durante la campaña presidencial— responde a la necesidad de impulsar a candidatos libertarios poco conocidos en la provincia y marcar presencia en un distrito donde la disputa por las bancas nacionales puede inclinar la balanza en el Congreso.
Desde la Casa Rosada reconocen que el objetivo es recrear el clima del balotaje de 2023, con un Milei protagonista de actos masivos y con fuerte discurso polarizador. “Queremos destacar el esfuerzo de la gente y profundizar los cambios”, señalaron en el entorno presidencial.
El itinerario presidencial aún no está cerrado, pero en la mesa chica se evalúa que Milei podría encarar hasta tres visitas por semana a distintos distritos a partir de su regreso de Nueva York, donde participará de la Asamblea General de la ONU y recibirá el Global Citizen Award.
La gira se da en medio de un clima económico adverso: el Banco Central debió vender más de USD 1.100 millones en tres días para contener al dólar, y el Gobierno busca cerrar un préstamo de emergencia con Estados Unidos para reforzar reservas. La estrategia electoral, en ese contexto, busca trasladar la discusión hacia la política y reordenar el clima de campaña.
En Tierra del Fuego, la visita de Milei tendría un alto voltaje político: no solo para reforzar la narrativa libertaria en una provincia golpeada por la crisis económica y el desempleo, sino también porque las bancas de senadores son un objetivo prioritario para el oficialismo. La apuesta es repetir el esquema de 2023: un acto con fuerte despliegue y el mensaje de que el Presidente no se guarda nada en la recta final de campaña.