

En diálogo con FM Del Pueblo, la funcionaria reconoció que el escenario es “crítico” y que medidas como la interpretación del artículo 2 del decreto 594, que fija una base imponible histórica sin actualización, reducen los beneficios del subrégimen industrial “a niveles insignificantes”. A esto se suma, dijo, la eliminación de precios de referencia para productos importados y la exigencia de integración de insumos nacionales en las acreditaciones de origen, que se tornan imposibles de cumplir por falta de proveedores.
Fernández cuestionó la postura del Gobierno nacional durante la última reunión de la Comisión del Área Aduanera Especial, donde —según relató— el subsecretario de Industria expresó: “Si no les conviene, ya saben que pueden irse”. “Es un dolor enorme escuchar esas palabras, porque somos fueguinos, somos parte de la Argentina, y parece que no se entiende lo que significa producir en estas latitudes”, remarcó.
La ministra defendió a empresas como Australtex y Sueño Fueguino, que en Río Grande sostienen más de 200 puestos de trabajo directos, y recordó que tras el incendio de 2023 “la provincia acompañó fuertemente la reconstrucción de la planta, que hoy es modelo en el país”.
Sobre la relación con Nación, admitió que “no hay un vínculo constante” y que la provincia, sindicatos y cámaras quedan en desventaja porque las decisiones se definen por mayoría de funcionarios nacionales.
Finalmente, Fernández aseguró que el gobierno de Gustavo Melella continuará gestionando herramientas para preservar la actividad: “Siempre vamos a acompañar a quienes producen y generan trabajo en nuestra provincia. Ojalá se imponga una mirada que priorice el desarrollo y el empleo fueguino”.