

Díaz sostuvo que el Gobierno nacional no sólo incumplió con los compromisos asumidos con los fueguinos en materia industrial e impositiva, sino que avanzó en un camino contrario. “Vino a quitarnos puestos de trabajo, a bajar programas que afectan a los sectores más vulnerables, al turismo, a la vivienda y a la obra pública”, enumeró.
El dirigente opositor fue más allá y vinculó la visita con una decisión que encendió la polémica: la autorización para el arribo de tropas estadounidenses a Ushuaia con fines de ejercicios militares. “Es grave lo que está pasando con la base conjunta con Estados Unidos y con la explotación ilegal de recursos en Malvinas. Son decisiones que claramente van contra el pueblo fueguino y vulneran la Constitución”, advirtió.
También cuestionó a los candidatos fueguinos de La Libertad Avanza, a quienes acusó de responder de manera automática al presidente. “Ellos ya dijeron que van a votar lo que Milei les pida. Nosotros decimos lo contrario: hay que votar lo que necesita el pueblo fueguino”, enfatizó.
La ausencia de Río Grande en la agenda presidencial tampoco pasó desapercibida. Díaz lamentó que Milei no haya visitado la ciudad industrial, donde —según señaló— los trabajadores hubieran podido expresarle de frente el rechazo a sus políticas. “Se eliminaron programas estratégicos como el Previaje, el plan nacional de suelo, la obra del puerto de Río Grande y el interconectado eléctrico. Tierra del Fuego sigue siendo la única provincia fuera del SADI, a pesar de ser generadora de energía”, recordó.
Por último, Díaz ironizó sobre la visión macroeconómica del Gobierno. “Un presidente que te dice que la macro es la sumatoria de la micro, mientras la gente en la micro la está pasando mal, lo que muestra es que la macro también está mal”, concluyó, remarcando que lejos de soluciones, Milei dejó más incertidumbre en la provincia más austral del país.