

El plan inicial contemplaba una recorrida junto al candidato a diputado Agustín Pellegrini, buscando mostrar músculo electoral en uno de los distritos clave del Litoral. Sin embargo, la magnitud de la protesta obligó al equipo de seguridad presidencial a modificar los planes: Milei terminó refugiado en un hotel de la zona del Puerto, desde donde solo pudo salir unos minutos a saludar a un grupo reducido de militantes libertarios antes de partir rápidamente hacia Paraná.
La escena dejó al descubierto la dificultad del oficialismo para sostener actos de contacto directo con la ciudadanía en un contexto de fuerte conflictividad social. Apenas se supo que el Presidente se había trasladado al hotel, las columnas de manifestantes también se dirigieron al lugar, intensificando la tensión en los alrededores. La caminata se canceló definitivamente, reforzando la idea de que la estrategia de “volver a la esencia de 2023, cercano a la gente” enfrenta un límite en las calles.
Tras la salida de Santa Fe, Milei viajó hacia Paraná, donde la agenda oficial prevé una caminata por la Costanera junto al gobernador Rogelio Frigerio y candidatos locales de La Libertad Avanza. El cierre del día contempla un acto central en la capital entrerriana, buscando una foto de respaldo político con el mandatario provincial.
No obstante, organizaciones sociales, gremiales y estudiantiles ya habían convocado a movilizarse en rechazo a la presencia presidencial, anticipando que el escenario de protestas también marcará la escala entrerriana.
La segunda cancelación consecutiva de una actividad de campaña profundiza las dudas en torno a la estrategia libertaria de exposición pública. A diferencia de 2023, cuando Milei se mostraba en recorridas espontáneas rodeado de militantes, hoy el Presidente parece enfrentarse a un clima más adverso, con manifestaciones que lo obligan a blindar sus actividades y reducir el contacto directo.
El itinerario por el Litoral, pensado para reforzar la presencia territorial de La Libertad Avanza de cara a las elecciones del 26 de octubre, terminó dejando en evidencia el creciente nivel de conflictividad que rodea cada aparición pública del jefe de Estado.