

“No podemos tomar un paciente que vamos a cobrar el año que viene, con un costo irrisorio del 30 o 40% de su valor real”, expresó con crudeza Stella Laveña, referente de la asociación, en diálogo con Radio Provincia. La situación, aseguró, es insostenible: “Hoy estamos pagando la comida y los servicios de personas internadas con plata que tal vez recién veremos en febrero o marzo de 2026. Es imposible sostener algo así.”
Actualmente, Reencontrándonos atiende a unas 30 personas internadas y a más de 70 en tratamientos ambulatorios, con un equipo interdisciplinario de psicólogos, psiquiatras, médicos, enfermeros, operadores terapéuticos y talleristas. Sin embargo, la entidad no cuenta con respaldo financiero, ya que su estatuto impide el lucro: “Lo que entra sale. No somos una empresa. Los convenios actuales no sirven para una ONG”, enfatizó Laveña.
La institución mantiene deudas por parte de OSEF correspondientes a abril y mayo, y denunció que el sistema de facturación y pago del organismo acumula demoras que pueden superar los tres meses. “Estamos hablando con la pared. No tenemos comunicación, no responden las cartas documento y nadie nos da una reunión”, señaló Laveña, quien destacó que la única interlocutora que mostró empatía fue la ministra de Salud, Judith Di Giglio, con quien mantuvieron un encuentro “muy positivo y con buena predisposición para buscar soluciones”.
Aun así, la referente fue tajante: “Si cerramos, ¿a dónde van a ir a parar las personas en tratamiento? No hay otro lugar en toda la provincia que brinde internación para adicciones.”
Desde la asociación advierten que el colapso del servicio impactaría directamente en el sistema público de salud mental y en las familias que hoy sostienen a sus seres queridos en procesos de rehabilitación. “Nos piden seguir trabajando sin recursos, mientras otros prestadores reciben pagos tres veces superiores por servicios de menor complejidad. Basta de incoherencias”, reclamó Laveña.
Finalmente, la dirigente instó a las personas afectadas —tanto afiliados a OSEF como a otras obras sociales— a acudir a la Defensoría ubicada en Maipú, para formalizar sus reclamos y exigir respuestas institucionales.
“Nosotros ya no podemos más. Si no se resuelve, será la sociedad fueguina la que cargue con las consecuencias del abandono”, concluyó con preocupación.
Fuente; El Cronista Urbano - Radio Provincia