

Pérez celebró el crecimiento sostenido de Tolhuin, su pujanza turística y el trabajo comprometido de antiguos pobladores, productores y prestadores de servicios. Remarcó con énfasis que hoy la ciudad tiene gas natural funcionando en el 80 % de su traza urbana, “algo que era tan necesario para todos los vecinos”. Pero también reconoció que ese progreso está amenazado por la grave situación económica nacional, la caída de la recaudación y la reducción de asistencia de origen nacional.
El intendente fue implacable al calificar como “nula” la relación con el gobierno nacional, asegurando que fueron suspendidas todas las obras públicas en ejecución financiadas con fondos nacionales en Río Grande: “De las 10 obras que teníamos, el gobierno nacional decidió frenar todas; hemos tenido que retomar algunas con financiamiento propio”. Asimismo, advirtió la preocupación por la vulnerabilidad creciente de la ciudad: “Ha crecido 60 % la demanda social; han caído 40 % los recursos de origen nacional”.
En ese escenario adverso, Pérez aseguró que Río Grande afronta numerosos desafíos con un presupuesto municipal que presentó ante el Concejo Deliberante, “equilibrado y austero”, que contempla una baja en los impuestos municipales para aliviar el golpe en el bolsillo de los vecinos. Aun así, apuntó que la capacidad del municipio para sostener servicios esenciales dependerá de recortes prescindibles, de mantener la atención primaria de salud y de invertir en lo que él llamó “obras necesarias”: terminó obras como el Centro de Bienestar de Adultos Mayores, acompaña el transporte colectivo, asiste a vulnerables, impulsa el deporte y la cultura, entre otras.
OSEF EVITA FIRMAR EL CONVENIO
Un dato llamativo que resaltó Pérez es que el sistema de salud municipal atiende hoy 15 dispositivos sanitarios y que gran parte de las prestaciones se brindan con recursos propios, frente a la falta de convenios con la obra social OSEF. Señaló que cerca del 30 % de quienes se atienden desde estos dispositivos son afiliados de esa obra social, pero que hace cinco años se viene procurando sin éxito firmar un convenio para asegurar un mejor financiamiento.
LAS ELECCIONES SON FUNDAMENTALES
Otro de los puntos que destaco el referente de Defendamos Tierra del Fuego es la necesidad de lograr, la derogación del decreto nacional que plantea llevar a cero algunos aranceles de importación, medida que Pérez considera un daño directo para la industria fueguina y el empleo local. “Ese decreto destruye la industria de Tierra del Fuego”, sostuvo. Y adelantó que, en caso de lograr una buena performance electoral en las próximas elecciones del 26 de octubre, sus representantes en el Congreso serán quienes pidan la derogación.
A pesar del contexto adverso, Pérez se mostró optimista respecto al rol del municipio como sostén para la comunidad: “Rio Grande siempre crece, siempre se desarrolla y siempre tiene presencia del Estado en cada uno de sus barrios”. Y afirmó que, aunque vio reducido el acompañamiento nacional, la gestión continuará focalizada en lo esencial: salud, asistencia social y obra pública —pivotes que, aseguró, deben prevalecer aún cuando los recursos escasean.