

RÍO GRANDE.- El Aeropuerto Internacional de esta ciudad cerrará sus puertas por un período de tres meses, lo que va a poner en aprietos a todos los viajeros. La interrupción del servicio será desde el 5 de enero hasta el 15 de abril, debido a trabajos de refacción estructural confirmados por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
En concreto, la mala noticia para quienes tenían pensado salir o volver en el verano es que, durante todo ese tiempo, la única alternativa será operar por el Aeropuerto de Ushuaia. Si bien el cierre obedece a mejoras estructurales necesarias para optimizar la operación invernal, el palo más duro lo recibe el pasajero.
La advertencia clave y que hay que tener en cuenta es que el traslado entre Río Grande y Ushuaia no corre por cuenta de las aerolíneas. El pasajero se tiene que hacer cargo de la logística y el costo, sea yendo en vehículo propio o contratando una combi. “El pasajero debe prever ir y volver por Ushuaia con su propio vehículo o contratar combi; esos costos no los asume la aerolínea porque el cierre es del aeropuerto”, señalaron fuentes cercanas al sector.
A planificar
La coyuntura coincide de lleno con la temporada alta de vacaciones de verano. Teniendo en cuenta que octubre es el mes de mayor venta de pasajes, la recomendación del sector es ponerse las pilas y planificar con mucha anticipación para evitar sorpresas y costos extra.
Para zafar de los precios más caros, la sugerencia es comparar y cotizar directamente desde Ushuaia, ya que en muchos casos resulta más barato. Por ejemplo, un tramo solo de ida desde Río Grande a Buenos Aires en diciembre puede salir unos $650.000, un precio que impulsa a buscar alternativas.
Finalmente, ojo al piojo: hay que evitar las fechas pico, ya que días como el 18, 19 y 20 de diciembre tienden a agotarse muy rápido. En resumen: a no dormirse y a reprogramar todo por la capital fueguina.