

La carta está dirigida “Al Sr. Gobernador de la Provincia de Tierra del Fuego, AIAS, prof. Gustavo Melella” y comienza señalando que “Las personas electrodependientes, sus familiares y cuidadores nos dirigimos a Ud. para manifestarle que estamos en una situación límite de abandono por parte de la Obra Social del Estado Fueguino OSEF, y de las prestadoras de servicios de salud de cobertura nacional, a raíz del incumplimiento por parte de éstas de la Ley de Emergencia en Discapacidad, y del alineamiento de la OSEF con las políticas de recorte y quita de derechos a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad”.
Luego se menciona que “Las personas electrodependientes no pueden valerse por sí mismas y requieren dispositivos de cuidado y asistencia que no pueden depender de los caprichos de burócratas, ni ajustarse a plazos y criterios economicistas. Ninguna de ellas puede esperar, sin riesgo de deterioro de su calidad de vida, a que se termine de ajustar el sistema de recetas electrónicas, el de enrolamiento y autorización de cobertura de medicación e insumos médicos, que en el caso de la OSEF parece depender inapelablemente de la interpretación de la Dra. María Victoria Bragadin”.
Se advierte en el escrito que “Las personas electrodependientes no pueden esperar meses a que las obras sociales, incluida la OSEF, adquieran y entreguen cánulas y filtros de traqueostomía, gasas, guantes, alcohol, pañales. No pueden esperar meses para tener acceso a los elementos de higiene, bioseguridad y fórmulas de alimentación, que en muchos casos son los únicos nutrientes que pueden recibir”.
Remarcando que, esas mismas personas, “No pueden, tampoco, prescindir de medicación de la que depende su vida. Las personas electrodependientes no tienen, en general, los recursos económicos para adquirir lo que las obras sociales les retacean o les niegan”.
Luego, repasan que “En el transcurso de esta semana nos encontramos en la siguiente situación: La única farmacia convenida para cobertura al 100% en Río Grande – Autofarma – no entrega las cantidades de medicación, fórmulas alimentarias, pañales e insumos prescriptas por los médicos. Sólo entregan una unidad de lo que tienen en stock”.
“La OSEF implementa un sistema digital nuevo de recetas y autorizaciones sumamente confuso y poco transparente para los afiliados, sin dar a conocer con claridad los procedimientos, lo que genera demoras y errores, con el agravante de que no hay acceso a una persona física que escuche las particularidades de cada afiliado y pueda dar solución a los reclamos”, expresan con gran preocupación.
Sumando luego que “Asimismo, las demoras en los reintegros de pagos a prestadores se extienden meses, incluso desconociendo fallos judiciales vigentes, generando suspensiones en la asistencia de médicos, enfermeros, kinesiólogos y otros profesionales y de las empresas que prestan servicio de internación domiciliaria”, puntualizan.
Indicando después que “Cuando logramos que nos atienda algún funcionario las respuestas son dilaciones, descalificaciones, maltratos y comentarios socarrones”.
Para concluir, le dicen a Melella: “Sr. Gobernador: la calidad de vida de las personas electrodependientes se deteriora rápidamente sin medicación, cuidados y atención; sus vidas se acortan; quienes acompañamos, nos angustiamos y desgastamos mientras la burocracia y la política de motosierra se ensañan con los más débiles. Necesitamos que nos den soluciones. Por favor, no naturalice usted también la crueldad”.