RIO GRANDE.- La crisis del gas en esta ciudad y en la provincia toda, sumó un nuevo capítulo de tensión. El frente de vecinos "La Voz de los 6.507" logró, mediante una fuerte presión, forzar al Poder Ejecutivo a liberar una carga extra de 50 kilos de gas en el inicio del fin de semana largo, una medida largamente reclamada por las familias afectadas. Sin embargo, lo que parecía una victoria se tiñó de bronca rápidamente: el propio gobierno informó que la concesión tardará 72 horas en activarse, dejando a miles de hogares desprotegidos justo en los días más fríos.

“Nuestra presión funcionó, pero la victoria es amarga. Nos obligan a pasar 72 horas con frío por una demora que es su exclusiva responsabilidad. Esto es una ineficiencia que no tiene nombre”, declararon con indignación desde el frente de vecinos, reflejando el malestar de la gente.

El conflicto ahora pegó un salto y se ubicó de lleno en el terreno político. Los referentes barriales confirmaron que se llevará a cabo una reunión este lunes, pero ya la tildaron de "insuficiente". Carolina Quiroga, una de las caras visibles de la protesta, fue al hueso al señalar que "ya conocemos estas reuniones para ganar tiempo. Por eso nuestra exigencia es ver al Jefe de Gabinete, Agustín Tita. Él es el único que puede dar una orden política y terminar con este ciclo de promesas incumplidas. No nos van a bicicletear más".

Por su parte, el referente Oscar Guevara anticipó que la lucha tendrá una dimensión electoral y le puso los puntos directamente al funcionario. "Le tomamos la palabra al propio Jefe de Gabinete. Él dijo que 'la campaña es trabajar más' y 'no dejar de hacer lo que uno trabaja'. Por eso le exigimos que trabaje. Él pide el voto para defender la provincia en Buenos Aires; nosotros le pedimos que primero defienda a las 6.507 familias que su gobierno abandona aquí", disparó Guevara. Luego, sintetizó la crítica con una pregunta que resonó fuerte. "Si no puede gestionar esta crisis, ¿con qué autoridad moral pretende representarnos? No es un ataque político, es una exigencia de gestión que está faltando". La lucha, advierten, no terminó sino que cerró con que “la carga extra es un parche. La solución es un plan de obras y la derogación del recorte. No nos vamos a conformar con menos”.