

La representante de personas electrodependientes, sus familias y cuidadores, Verónica Andino, advirtió que la situación en la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF) atraviesa “una crisis sin precedentes” que pone en riesgo la vida de los pacientes. “No tenemos tiempo. Está en riesgo la vida de nuestros familiares”, expresó en diálogo con FM Provincia.
Andino explicó que la obra social implementó un nuevo sistema digital de autorizaciones y empadronamiento sin capacitación ni orientación, lo que paralizó la entrega de medicación e insumos. “Los propios médicos no saben cómo cargar los datos. Anoche, a las diez y media, uno de ellos nos pedía ayuda porque no encontraba dónde ingresar la planilla”, relató.
Según precisó, las familias enfrentan demoras en la provisión de alimentos esenciales: “De una de las fórmulas que mi hijo necesita, nos autorizaron solo veinte unidades; le alcanza para cuatro días. Eso es inhumano”.
La referente denunció además que en Río Grande solo una farmacia —Autofarma— entrega medicación con cobertura total, lo que agrava la situación. “Si necesitás cinco cajas, te dan dos, y ahora ni siquiera entregan vales. Tenés que ir todos los días a ver si hay stock. Vivimos al límite, sin saber si mañana habrá medicación”, sostuvo.
Andino también remarcó la falta de atención y respuesta institucional: “No hay nadie en la obra social que te escuche o te oriente. Si te quejás, te acusan de querer desestabilizar al gobierno. Es absurdo. Lo único que queremos es que nuestros hijos vivan”.
A la crisis de abastecimiento se suman demoras en los pagos a prestadores y trabajadores de la salud, lo que genera suspensiones en la atención y agrava el desgaste emocional y económico de las familias. “Las enfermeras de mi hijo trabajan también en el hospital y tienen atrasos. Ponen todo el amor, pero eso no alcanza”, lamentó.
Por último, la representante pidió una respuesta urgente al Poder Ejecutivo provincial:
“Le pedimos al responsable máximo de la provincia que intervenga. El Estado presente del que tanto se habla tiene que verse en hechos concretos”.
El testimonio de Andino refleja la desesperación de unas 30 familias fueguinas electrodependientes que, según advierten, viven una situación límite de abandono en medio del deterioro de la obra social provincial.