

Recordemos que el fallecimiento del senador Matías Rodríguez se dio en circunstancias en las que dejó una carta culpando a su amigo, el intendente Walter Vuoto por engañarlo con su esposa la actual concejal Laura Ávila.
“Esta madrugada del 18 de octubre encontré a Walter Vuoto y Laura Ávila en la habitación matrimonial de la casa de Walter. Me confesaron ser amantes hace tiempo. Mi amigo, padrino de bodas y padrino de uno de mis hijos. Ella, mi esposa y el amor de mi vida”, afirma el escrito que dejó Rodríguez. Firma con su nombre y su DNI.
Previo a la muerte, durante el Día de la Lealtad peronista, el intendente compartió en redes sociales la imagen de un acto que se desarrolló en la ciudad de Ushuaia, en la que se lo ve abrazado a Ávila. La mujer también posteó una fotografía en sus redes de la misma jornada.
La publicación de Ramón Rodríguez reavivó el dolor por una pérdida que aún marca profundamente a la comunidad fueguina y al peronismo local.
A dos años de aquella tragedia que conmocionó a toda la provincia, el recuerdo de Matías Rodríguez continúa presente entre quienes lo conocieron como un dirigente apasionado, comprometido y cercano a la gente.
El aniversario de su fallecimiento vuelve a poner en primer plano no solo la dimensión política de su figura, sino también la tragedia humana que envolvió sus últimos días.
Con su mensaje, el padre del exsenador buscó transmitir no solo la angustia por la pérdida, sino también un llamado a la reflexión sobre los valores de la lealtad, la amistad y la verdad, en una fecha cargada de simbolismo para el peronismo y para la historia política reciente de Tierra del Fuego.