

Ushuaia - La salud pública de Tierra del Fuego atraviesa una de sus horas más críticas. Los jefes de Departamento del Hospital Regional Ushuaia presentaron este miércoles su renuncia indeclinable a los cargos de jefatura, en una decisión colectiva que deja al descubierto una profunda crisis institucional y de gestión en el principal centro de salud de la provincia.
La carta, ingresada por mesa de entrada a las 13:28 horas, está dirigida a la ministra de Salud de la provincia, al secretario de Salud y a la Dirección General del hospital . En el texto, los profesionales explican que la medida fue adoptada “de manera colectiva y reflexiva, luego de constatar que, durante los últimos años de gestión ministerial, no han contado con el acompañamiento necesario para el desarrollo adecuado de sus funciones ni para la resolución de las problemáticas que afectan a cada una de sus áreas” .
Los jefes expresan su profundo malestar por la falta de reconocimiento institucional y económico, tanto hacia las jefaturas de Servicio como a las de Departamento, una situación que —según advierten— repercute directamente “en la motivación, el compromiso y la posibilidad de sostener una gestión sanitaria de calidad para la comunidad” .
“Esta situación refleja una ausencia de apoyo, diálogo y valoración del trabajo técnico y humano que diariamente desempeñamos, y resulta incompatible con la responsabilidad que implican los cargos de conducción dentro del hospital” , señalan los firmantes.
A pesar de la gravedad del reclamo, los profesionales aclararon que su decisión no implica abandonar la atención a la población. “Reafirmamos nuestro compromiso con la salud pública y con los equipos de trabajo que continuarán brindando atención a la comunidad” , remarcan en el documento.
La carta lleva las firmas de los principales jefes de Departamento del Hospital Regional Ushuaia, entre ellos Mario Estévez (Servicios Complementarios), Abel Fonseca (Clínica Médica), Roberto Moreyra (Internación), Silvina González (Emergencias), Mariana Moira Álamo (Clínica Médica) y Verónica Áhgel (Gestión y Acceso a la Atención), entre otros.
La renuncia simultánea de las máximas autoridades técnicas del hospital genera un terremoto político y sanitario en la capital fueguina, al exponer las tensiones internas con la conducción del Ministerio de Salud y el agotamiento del personal jerárquico frente a años de desatención institucional.
El Hospital Regional Ushuaia —referencia sanitaria de toda la provincia y del sistema público fueguino— queda así en una situación de altísima fragilidad, sin conducción médica efectiva en la mayoría de sus áreas. Mientras tanto, el silencio del Ministerio de Salud y la ausencia de respuestas oficiales profundizan la incertidumbre entre trabajadores y pacientes.