

El reciente informe técnico del órgano nacional de Puertos sobre el estado del Puerto de Ushuaia encendió luces rojas en el sector turístico fueguino. El relevamiento detectó múltiples deficiencias de infraestructura, mantenimiento y seguridad operativa, varias de las cuales —según el documento— se repiten desde hace décadas.
En declaraciones a Radio Provincia, Ángel Brisighelli, presidente de la Federación de Cámaras de Turismo de la República Argentina, advirtió que la situación “es grave y debe tomarse con mucha seriedad”, ya que “afecta directamente a la actividad turística, que es el motor más importante del sur de Tierra del Fuego”.
“Estamos hablando de falencias observadas hace 5, 10 o 20 años, que siguen sin resolverse. No es lo mismo tener un problema en 2005 que seguir con el mismo en 2025. Eso muestra desidia y falta de vocación por solucionar los problemas”, remarcó Brisighelli.
El dirigente señaló que el informe actual no hace más que “reiterar observaciones que ya se habían detectado en inspecciones anteriores”, lo que evidencia una falta estructural de mantenimiento. “Durante años, Prefectura y el propio órgano de control pidieron que se solucionen cuestiones básicas, como defensas rotas, señalización o estado de la carpeta del muelle. Lamentablemente, nada se hizo”, lamentó.
Brisighelli recordó incluso un episodio ocurrido hace años, cuando “el jefe de Prefectura le pidió al entonces presidente del puerto que lo ayudara a no tener que clausurarlo”. Y advirtió que, de persistir esta situación, “en algún momento alguien va a tomar una decisión traumática”.
“Si no empieza a haber una política clara del puerto para atacar sus problemas, tarde o temprano esto va a derivar en una limitación operativa seria. No se puede desatender por inacción o falta de pericia un punto tan sensible para el turismo y la economía local”, enfatizó.
El presidente de la entidad nacional de turismo también cuestionó los fuertes incrementos tarifarios aplicados por la administración portuaria. “Las tarifas para el ingreso de vehículos aumentaron 1.600% respecto al año pasado, y las de amarre un 500%. Es un despropósito que no se traduce en mejoras en los servicios”, afirmó.
Si bien reconoció que la actual gestión provincial “hizo una obra importante con la ampliación del puerto”, sostuvo que “quedan pendientes problemas históricos de infraestructura que deben resolverse con urgencia”.
“El Puerto de Ushuaia necesita un cambio profundo en su cultura de gestión. Hay que cuidar lo que tenemos, porque el turismo es la principal industria de la zona sur de la provincia, y si no se la acompaña con infraestructura y mantenimiento, se la está poniendo en riesgo”, concluyó Brisighelli.