

Por: Ramón Taborda Strusiat
Un afiliado de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF) denunció públicamente que la entidad interrumpió su tratamiento oncológico. Se trata de Fernando Oscar Gallo, vecino de Río Grande, quien aseguró que hace casi dos meses no recibe la medicación que necesita para su quimioterapia. “Soy afiliado de OSEF, llevo 30 años aportando, y hoy me dejan sin medicación, interrumpiendo mi tratamiento oncológico”, expresó en el programa El Ángel de la Radio (FM Monumental 94.9).
Gallo relató que la obra social le exigió realizar un reempadronamiento para continuar con la cobertura, trámite que —según aseguró— completó junto a su oncólogo hace más de quince días, sin que se haya restablecido la entrega del fármaco. “Me siento abandonado, destratado, ninguneado...”, lamentó, al tiempo que afirmó que “esto les pasa a muchos afiliados”.
El paciente explicó que los médicos confirmaron que la medicación no está en falta en el sistema y que el problema sería burocrático. Mencionó al funcionario Claudio Schiffer, supuesto director de compras de OSEF, como responsable de la demora o negativa en la aprobación del suministro. “No levanta un teléfono; ¿qué están esperando, que uno se muera para que nos dejen de joder?”, lanzó Gallo con indignación.
Ante la falta de respuesta, el afiliado anunció que iniciará acciones legales, representado por la abogada Yara González Sardi, aunque advirtió que desconoce cómo afrontará los costos judiciales.
Gallo advirtió sobre el riesgo que implica la suspensión del tratamiento: “Los tratamientos no se pueden cortar de un día para el otro”, señaló, detallando que padece tres tumores en el hígado cuya evolución depende del cumplimiento estricto del protocolo oncológico. “Sin la medicación, los tumores pueden crecer y dejar sin vuelta la situación clínica”, explicó.
Además, describió el impacto emocional de la falta de respuestas: “La incertidumbre y las llamadas sin resultado te destruyen. Uno siente que lo abandonaron”, expresó visiblemente angustiado.
Durante la entrevista, el paciente solicitó la intervención directa del gobernador Gustavo Melella y del directorio de OSEF. “Espero que el gobernador y los directivos empiecen a laburar adecuadamente y den la cara”, reclamó, criticando lo que considera una falta de sensibilidad institucional: “Aparecen en los bingos pero no dan la cara cuando hay gente enferma”.
Gallo insistió en que su caso no es aislado y que muchos afiliados atraviesan problemas similares con la obra social. Reiteró que busca visibilizar el reclamo para evitar que otros pacientes queden sin cobertura o sin tratamiento.
La denuncia pública de Gallo plantea interrogantes que requieren una respuesta institucional de OSEF y de las autoridades sanitarias provinciales:
Si existen demoras o cortes en la provisión de medicación oncológica.
Cuál es el alcance y objetivo del reempadronamiento exigido a los afiliados.
Qué medidas se tomarán para garantizar la continuidad de los tratamientos oncológicos en curso.
“Pónganse la mano en el corazón, cualquiera puede estar en nuestro lugar”, concluyó Gallo, mientras su familia y su abogada avanzan con los pasos legales para intentar restablecer la entrega de la medicación.