

USHUAIA.- La situación interna del Hospital Regional Ushuaia (HRU) se profundiza y toca un punto crítico. En las últimas horas, se confirmó una nueva ola de renuncias indeclinables por parte de la cúpula de jefes de departamento y servicios, en un contexto de malestar generalizado debido a la nula conducción y la ausencia de respuestas concretas por parte de la Dirección del nosocomio.
El listado de profesionales que presentaron su dimisión incluye nombres de relevancia para el funcionamiento asistencial del hospital. Entre ellos se encuentran: Verónica Argel, quien estaba al frente del Departamento de Gestión y Acceso Sanitario; Roberto Moreira, jefe del Departamento Materno Infantil; y Ariel Ponessa, titular del Departamento de Cirugía y Quirófano.
A esta nómina se suman las responsables de las áreas de Odontología, Neonatología y Adolescencia, conformando una lista que blanquea la renuncia masiva del personal jerárquico de la institución pública más relevante de la provincia.
En una nota formal elevada a las autoridades sanitarias pertinentes, los médicos y especialistas dejaron sentada su postura, expresando que “no hemos tenido respuestas concretas a los planteos realizados”. Subrayaron que la única vía posible para reencauzar la grave situación que atraviesa el hospital es “con la renuncia del Director General, Dr. Carlos Guglielmi”.
Esta drástica determinación se enmarca en un agudo conflicto institucional que se viene gestando desde hace semanas. Días atrás, ya se habían registrado las primeras dimisiones de jefes médicos, quienes argumentaban falta de acompañamiento, desorganización administrativa y una marcada ausencia de liderazgo en la cabeza del HRU.
Los trabajadores de la salud sostienen de forma unánime que la actual gestión directiva no provee respaldo al personal ni lleva adelante la gestión de soluciones para los problemas estructurales que afectan a la institución. Entre las falencias señaladas, se mencionan la falta de insumos básicos, la sobrecarga de guardias del personal y las serias deficiencias registradas en áreas sensibles como Pediatría y Cirugía.
Con esta nueva y contundente seguidilla de dimisiones, el Hospital Regional Ushuaia queda virtualmente acéfalo en varios de sus departamentos más neurálgicos, lo que genera una gran preocupación tanto en el cuerpo de profesionales como en la población asistida. Pese a la magnitud de este quiebre institucional, el Ministerio de Salud provincial no ha emitido, hasta el cierre de esta edición, ninguna comunicación o respuesta oficial sobre el conflicto.