Tolhuin volvió a quedar sin energía eléctrica en la noche del sábado, provocando un nuevo episodio de indignación entre sus habitantes. El corte se produjo alrededor de las 21:00 horas, cuando la ciudad soportaba bajas temperaturas, ráfagas de viento y nevadas dispersas, afectando tanto a hogares como a comercios que debieron cerrar sus puertas o suspender actividades.
El apagón sorprendió a muchos, especialmente porque desde la Dirección Provincial de Energía (DPE) se había informado horas antes que la situación del sistema “no era grave” y que la generación eléctrica estaba controlada. Sin embargo, la noche volvió a teñirse de oscuridad y la bronca estalló rápidamente en redes sociales.
Vecinos y comerciantes expresaron su frustración ante la falta de previsión y de respuestas oficiales.
“No podemos seguir así, cada fin de semana pasa lo mismo”, escribió un comerciante.
“Nos dicen que está todo bien, y a las pocas horas estamos sin luz y con frío”, publicó otra vecina.
El reclamo apunta especialmente al impacto económico y social de los reiterados cortes, que afectan la cadena de frío de productos perecederos, el funcionamiento de calefactores eléctricos y las actividades cotidianas en los hogares. La sensación de abandono se hace cada vez más visible en una comunidad que se siente “aislada” frente a la falta de soluciones de fondo.
Tras el corte, la Dirección Provincial de Energía emitió un comunicado oficial explicando las causas del apagón. Según el parte difundido, el inconveniente “se originó en el sistema de distribución eléctrica, en la línea que abastece la zona de Kaiken, lo que motivó un corte preventivo del servicio en toda la ciudad”.
El organismo señaló que personal técnico trabajó junto a efectivos de la Policía Provincial para identificar el origen de la falla y restablecer el servicio, que posteriormente fue normalizado.
En el mismo texto, la DPE aclaró que “se descarta que el incidente esté relacionado con el sistema de generación”, y que las tareas se concentraron en la detección de una posible falla en la red de distribución.
Además, por disposición del Gobierno provincial, efectivos policiales permanecerán en la planta de energía de Tolhuin para acompañar las labores técnicas, mientras una cuadrilla continúa recorriendo el tendido eléctrico para verificar su estado general.
El comunicado cierra agradeciendo “la comprensión de las y los vecinos durante el desarrollo de los trabajos técnicos”.
Pese a la explicación oficial, el malestar persiste. Los vecinos remarcan que los cortes se repiten cada vez con mayor frecuencia, y que las respuestas del Gobierno llegan siempre después del problema, sin soluciones estructurales ni previsión.
La reiteración de los apagones —sumada a la falta de comunicación inmediata durante los eventos— ha generado un clima de enojo y desconfianza hacia la DPE. “Nos piden comprensión, pero somos los que perdemos mercadería, ventas y comodidad cada vez que pasa esto”, lamentó una vecina.
Tolhuin, que se promociona como el “corazón de la Isla”, volvió a quedar a oscuras. Una postal que, lejos de ser un hecho aislado, refleja el creciente deterioro del sistema energético provincial.