En la jornada de hoy se viralizó en un grupo de WhatsApp de padres de un establecimiento de Chacra IV, en la ciudad de Río Grande, la imagen de una cucaracha encontrada en una vianda destinada a los alumnos que reciben asistencia alimentaria. El mensaje, acompañado de la advertencia “Fíjensen los que buscan las viandas”, generó indignación inmediata entre las familias afectadas y reavivó el reclamo histórico por la calidad del servicio alimentario escolar.
“Hola —acabaron de traer el tupper del comedor— vino con una cucaracha. Fíjense los que buscan las viandas”, dice la captura de pantalla que circula entre los padres.
El hallazgo pone en evidencia un problema que muchos ya denunciaron: viandas entregadas sin los controles sanitarios mínimos, lo que representa un trato indigno para las familias y alumnos que dependen del sistema asistencial del Estado.
Las familias consultadas por este medio sostienen que no se trata de un caso aislado, sino de una muestra de desidia sistemática: “Se les entrega comida bajo la excusa de la asistencia, pero con estos estándares de higiene no se está garantizando ni la dignidad ni el derecho básico a alimentarse”, afirmó una madre, pidiendo reserva de su identidad.

Control sanitario deficiente: La presencia de un insecto en la vianda evidencia que las exigencias mínimas de higiene —como cadena de frío, manipulación correcta de alimentos y almacenamiento adecuado— no están siendo respetadas en este servicio.
Falta de supervisión estatal efectiva: Aunque el Gobierno provincial informó que acompaña a más de 50.000 estudiantes mediante comedores y viandas. tierradelfuego.gob.ar+1 Las denuncias de irregularidades alimentarias ya habían sido expresadas también por estudiantes y cooperadoras.
Impacto en la dignidad y garantía de derechos: Los niños que asisten al comedor escolar o retiran viandas lo hacen bajo la expectativa de contar con alimentos seguros y adecuados. Que se entregue una vianda con bioinsecto es más que un error: es una vulneración del derecho a una alimentación saludable y respetuosa.
Desde el Estado, autoridades educativas y sanitarias tienen la responsabilidad de dar una explicación clara, rápida y completa sobre este suceso. La transparencia es imprescindible para recuperar la confianza de las familias que esperan que la ayuda estatal sea un derecho cumplido y no un servicio deficiente.
