Fernández planteó que el esquema laboral vigente es “vetusto” y genera desigualdades que desincentivan la contratación. “No se trata de quitar derechos, sino de ordenar y equilibrar. Existe una industria del juicio que paraliza al comercio chico: un conflicto puede tardar 3 o 4 años y terminar en la quiebra del empleador”, advirtió. Por eso, reclamó una ley de trabajo consensuada con todos los sectores y una disminución sustancial de aportes e impuestos para reactivar la economía.
La dirigente confirmó que CAME trabaja sobre un borrador de reforma laboral y busca llevar la voz de las pymes al Congreso. En materia tributaria, dijo que aún no hay un proyecto formal y volvió a cuestionar tributos que golpean al consumo: “Ingresos Brutos es un impuesto extorsivo que termina pagando el cliente”.
Sobre la situación local, describió un deterioro sostenido del consumo con pérdida de rentabilidad y cierre de locales, un fenómeno que ya se observa en Avenida San Martín. “Hay negocios vacíos, ofertas por liquidación y comercios al borde del cierre. Las subas de luz, gas y agua agravan la crisis porque los aumentos y los costos financieros de las tarjetas terminan absorbiéndolos los comerciantes”, señaló. Indicó que rubros como indumentaria y marroquinería lideran la caída, mientras que línea blanca “está en constante descenso”. Según relevamientos de CAME, el 60% de los consumidores paga sólo el mínimo de la tarjeta, lo que frena compras incluso con planes en cuotas.
De cara al fin de año, Fernández valoró que el Banco de Tierra del Fuego mantiene una línea especial para pago de aguinaldos, pero alertó que el acceso al crédito sigue restringido y muchas empresas están endeudadas. En ese contexto, pidió que la moratoria fiscal presentada por el Ejecutivo avance en la Legislatura: “Para la política, dos o tres meses pueden ser tiempos normales; para un comercio, puede ser la diferencia entre seguir o bajar la persiana”.
Con el nuevo mapa político nacional, fue categórica: “Ahora no hay excusas. Si el Gobierno tiene mayorías, debe cumplir lo prometido. Las pymes necesitamos hechos concretos y rápidos, no más diagnósticos. Queremos seguir trabajando y sostener el empleo en la provincia”.