El servicio de adolescencia del Hospital Regional Río Grande continúa fortaleciendo su abordaje integral en la salud sexual de las y los jóvenes, con el objetivo de disminuir los embarazos no intencionales en la franja etaria de 13 a 18 años y acompañar en forma personalizada a quienes atraviesen esta situación.
En diálogo con Info 3 Noticias, la trabajadora social Noelia Cardozo explicó que el embarazo en la adolescencia se considera un riesgo “biopsicosocial” debido al impacto que genera en un período de transición clave hacia la adultez.
“Esto ocurre en etapas en las que están finalizando sus estudios, construyendo su identidad y dependiendo económicamente de sus familias. Un embarazo en ese contexto puede dificultar ese proceso”, afirmó.
Desde el servicio se impulsan asesorías en salud sexual, se difunden métodos anticonceptivos, y se garantiza un espacio de consulta confidencial donde se promueve una sexualidad “libre, cuidada y consensuada”, tanto para mujeres como para varones adolescentes.
Además, cuando se detecta un embarazo, el equipo despliega una estrategia de acompañamiento integral: desde el acceso a la información y las opciones disponibles, hasta la contención durante la gestación y el posterior seguimiento.
“Trabajamos para prevenir, pero también para contener de la manera más amena posible. No se trata solo del embarazo, sino del contexto social que lo atraviesa”, subrayó Cardozo.
El servicio también cuenta con el consultorio de hemopaternidad para acompañar a la persona gestante y, de ser posible, a su pareja, tanto durante el embarazo como después del nacimiento. Allí, además de asesorar, se analizan factores que suelen repetirse, como la relación entre madres adolescentes e hijas que también lo son.
“Es algo que observamos constantemente: muchos casos corresponden a hijas de madres que fueron madres jóvenes. Este es un dato que nos invita a seguir investigando y reforzando la intervención temprana”, detalló.
Cardozo destacó que la demanda creció en los últimos años, gracias al trabajo territorial y a la difusión por parte de los medios, que permitieron “llegar antes” y actuar no solo ante un embarazo, sino también en la prevención.
Con este enfoque, el Hospital Regional Río Grande busca garantizar que la adolescencia sea una etapa de protección, acceso a derechos y construcción de proyectos de vida libres de imposiciones y estigmas.