viernes 07 de noviembre de 2025 - Edición Nº2529

Generales | 7 nov 2025

PUERICULTURA

Mujeres que acompañan las maternidades

18:40 |Cuando nace un bebé se espera que por instinto las madres sepan todo lo que conlleva maternar: dar a luz y que, automáticamente, el bebé se prenda a lactar sin ningún problema. La realidad es muy distinta para cada madre y cada bebé y es una situación de la que pocos hablan. Se podría decir que es un tema tabú y acá es donde aparecen unas mujeres que sostienen a otras mujeres: las puericultoras.


Por: Camila Vargas*

Las puericultoras son mujeres que acompañan, aconsejan y asesoran a las familias en el cuidado y desarrollo integral del infante. Este acompañamiento comienza desde que la madre decide involucrar a las profesionales: puede ser desde el embarazo, el nacimiento o el destete.

Son varias las aristas que se presentan a la hora de involucrar a las puericultoras en esta etapa ya que se habla sobre si este “vínculo” puede ser solo una consulta de asesoramiento de lactancia, si el mismo puede durar desde la gestación hasta los primeros cinco o seis años del niño, o si puede ser todo el tiempo necesario que la familia lo decida. 

Es importante resaltar que el objetivo principal de estos profesionales es prevenir enfermedades y asegurar el bienestar físico, emocional y psicológico tanto del bebé como de la madre, generando una linda experiencia en la lactancia.

“Muchos creen que el bebé nace y cómo es ‘biológicamente natural’, tiene que saber prenderse. La mamá tiene que salir re contenta de parir, decir ‘¡Ay, bueno, era la teta!’, como si ya tuviéramos incorporada a esa información. Resulta que no, que pasan un montón de cosas”, comentó Elvira Fregosini, una joven comerciante riograndense que está estudiando la carrera de Puericultura.

 

Una labor que siempre existió

 

A lo largo de la historia se han necesitado mujeres que le enseñen otras técnicas de lactancia, ya sea para generar un mejor vínculo entre la madre y el bebé, o nodrizas que amamantan a bebés cuando a la madre, por ejemplo, se le corta la leche por distintas circunstancias. A las madres siempre las ayudaron otras madres y el reconocer actualmente que existen mujeres que ejercen esta profesión es un gran paso para poder hablar libremente de las situaciones que atraviesan muchísimas madres, y no solo las primerizas.

Elvira Fregosini nos comentó: “Empecé con el tema de los bebés cuando tuve mi primera hija, salí a buscar ropa maternal y me costó un montón encontrar, por lo que elegí armar mi negocio de ropa maternal. Eso te lleva a conocer muchas mamás en el camino, cada una con su historia y su experiencia. Como la carrera dura dos años y es a distancia, con el acceso a internet uno hoy puede estudiar varias carreras, así que fue una de las opciones que elegí para ocupar mi tiempo y aprender un poco más sobre eso así poder ayudar a aquellas madres que necesitan ser escuchadas". 

Por su parte, Camila Lasagno es puericultora y doula (personas que se capacitan para dar apoyo emocional e información a los padres antes y después del parto) hace seis años y medio. Hace un año y medio realizó la diplomatura en Educación Sexual Integral (ESI) y está realizando la diplomatura en Gestión de Políticas Públicas para Niños, Niñas y Adolescentes. Actualmente, ejerce su profesión y es una de las voceras provinciales que lucha por la Ley de Puericultoras.

 

Consejos para las madres lactantes

 

Existen muchos mitos sobre la lactancia materna; uno de los más escuchados es que “tiene que doler”, que la bajada de leche es muy dolorosa cuando en realidad esto no debe suceder así. “La mayoría de las consultas llegan por alguna dificultad: mal prendidas, lastimaduras, el pezón no está ‘formado’ y/o el bebé no sube de peso” explicó Camila. “Ahí es donde aparecemos nosotras con la consulta y a revisar qué es lo que está pasando, ver qué hace que las grietas aparezcan, que las mamas duelan, o que el bebé no sube de peso”.

“En la actualidad existe muchísima demanda ya que, al obtener información previa, hay familias que comienzan desde la consulta prenatal para que las puericultoras acompañen el nacimiento, el puerperio, la vuelta al trabajo de las madres cuando surgen nuevas dudas, cómo hacer para conservar la leche materna y finalmente cuando se desea destetar. Todo el camino hago el seguimiento, el historial de este bebé y de esta familia”, explicó Camila muy emocionada por su trabajo.

La lactancia no debe doler; cuando una mujer que está amamantando siente dolor, se recomienda hacer la consulta y ahí es donde empiezan aparecer las profesionales de la lactancia. El compartir experiencias y el “boca en boca” es la mayor y la mejor publicidad que suelen tener quienes se dedican a esta tarea.

Camila señaló: “Cada vez se está solicitando un poco más el trabajo de acompañamiento de la lactancia.  Se están informando más y entendiendo algunas cuestiones que antes eran naturales”. Por su parte, Elvira remarcó: “Es muy importante la ayuda de los profesionales, todo pasa y todo tiene solución. Hay todo un cambio psicológico también, yo creo que hay que ser más suave, obviamente, a la hora de dar la información, porque en el camino te encontrás de todo. Hay que tener cuidado en la forma de decir las cosas, siempre buscar profesionales que te ayuden”.

 

La regulación de la profesión

 

Actualmente ni el Ministerio de Salud de la Nación, ni el Ministerio de Educación enmarcan una ley para que se avale el trabajo de las puericultoras, por lo tanto, no cuentan con matrícula y ni mucho menos están reguladas, cuando ellas cumplen el rol de ser Agentes de Salud.

Camila explicó: “Somos legales porque estudiamos en escuelas avaladas por la Inspección de Personas Jurídicas (IPJ) como asociaciones civiles, pero no tenemos una matrícula que nos avale. Entonces, estamos trabajando en eso con la campaña de Ley de Puericultoras Ya y con la UPA (Unión de Puericultoras Argentinas), para lograr una ley que avala nuestro trabajo y poder formar parte de centros de salud y de equipos de salud”.

La UPA, Unión de Politécnicas Argentinas (https://uniondepuericultoras.org.ar/) es una asociación civil que fue creada en 2017. Este organismo nuclea a todas las puericultoras o estudiantes de puericultoras que desean seguir trabajando y acompañando los proyectos de ley. 

Sobre la importancia de la Ley de Puericultoras Ya, Camila detalló que en la provincia de Buenos Aires lograron dos leyes provinciales, una que regula el ejercicio profesional de la puericultura y otra que crea el sistema provincial para la promoción y apoyo a la lactancia materna. El resto de las provincias siguen trabajando para lograr una ley provincial y en espera de una ley nacional. En la actualidad al no contar con matrícula que los habilite a trabajar en instituciones o centros de salud es muy difícil enmarcar su trabajo y en muchos casos deben trabajar de forma particular. 

A partir de la Ley de Parto Respetado 25.929, sancionada en el 2004, con todo el auge de acompañar a las mujeres a decidir de qué forma desea parir, las puericultoras intentan “meterse más” con el objetivo de poder ayudar a las maternidades. Camila recordó: “Todavía sigue siendo por esta falta de profesionalización que tenemos, lamentablemente, que se hable poco de nuestro trabajo. Además, nos pasa que profesionales de la salud con matriculación nos ponen mucha traba también”.

 “En Río Grande trabajamos de forma particular, sobre todo porque hay profesionales que realizaron la diplomatura en la UBA. No nos dan el lugar a nosotros, es bastante difícil ingresar a trabajar en salud porque no tenemos una matrícula que nos habilite. Actualmente el proyecto de ley nacional está en Cámara de Diputados, pero todavía no tenemos fecha para el tratamiento”.

 

Una voz que guíe a las mamás

 

Elvira recomendó: “Estaría bueno que las mamás puedan hacer los cursos preparto porque tienen mucha información que puede resultar muy útil a la hora de poder dar la teta y hacer todos los pasos y que ya tengas esa información previa, evitar esa situación o momento y que digas ‘¡No sé qué hacer!’. Es súper importante el curso preparto para evitar algunas situaciones”.

En esa línea, Camila aconsejó: “Si tienen dudas consulten. Si no quieren dar de mamar la decisión es siempre de las madres; no soy de las puericultoras que demonizan la fórmula si es estrictamente necesaria, bienvenida sea. Lo mismo si la madre no desea dar leche materna, la decisión es siempre de ellas, que no sientan que le deben nada a nadie, que no sientan que los demás pueden decidir por ellas. Al bebé lo llevan ellas en la panza. Si necesitan ayuda, busquen, pidan. Por más que parezca una pavada, esa “pavada” va a ser para el profesional que tiene la respuesta. Vos no tenés la respuesta, entonces para vos no es una pavada y la respuesta y el acompañamiento lo necesitás. Busquen ayuda si la necesitan. Busquen acompañamiento siempre y lo que elijan siempre va a estar bien”.

Aunque muchas veces se invisibiliza la labor de las puericultoras es muy importante recomendar su trabajo cuando estas madres, sean primerizas o no, las requieran. Ninguna mujer nace sabiendo ser madre y pedir ayuda está bien. En nuestra ciudad hay entidades municipales como “Casa de María” que acompaña a mujeres gestantes y durante los primeros meses de vida de los infantes, “Espacio de cuidados” donde hay un espacio de lactancia abierto a toda la comunidad y en el Hospital Regional de Río Grande hay profesionales que también brindan estos servicios. 

Camila comentó “A veces tiene que ver también con que, en realidad, el problema no tiene que ver con ‘no se prende la teta’ sino que, tiene que ver con ¿cómo le está pasando a su mamá? Muchas veces, cuando llego a una consulta a acompañar una familia, me doy cuenta de la realidad, el problema no es que el bebé no se prenda la teta, sino que esa mamá está colapsada, está cansada, está dolorida, no pudo dormir. Mientras charlamos el bebé se prende re bien, porque en el contexto de la conversación con alguien que escucha y entiende lo que le pasa a la familia, la mamá puso sola al bebé a lactar. Yo no he tenido que intervenir, pero lo que ella necesitaba era alguien que validara lo que le estaba pasando”.

“En esa validación se acomodó todo y yo no toqué nada, no cambié nada. Lo único que hice fue sentarme y escuchar lo que a esa mujer le pasaba. Por eso digo que nuestro trabajo es artesanal, y la red de contención tiene que ver desde nuestro lugar con ver primero qué le está pasando a esa familia”, finalizó Camila.

 

* Estudiante de 3° año de la Tecnicatura Superior en Comunicación Social del CENT 35, en el marco de la materia Prácticas Profesionalizantes II.

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