El registro oficial de septiembre había mostrado una variación del 2,1%, y todo indica que octubre mantuvo una dinámica similar, en torno al 2,2%, según el promedio de los principales relevamientos de consultoras y bancos privados.
En la provincia de Tierra del Fuego, los hogares volvieron a sentir con fuerza el impacto de la inflación: un reciente informe de la consultora Analytica determinó que el “changuito” mensual —la canasta de alimentos y bebidas para una familia tipo— registró un aumento del 5,3 % en octubre, la tasa más alta del país entre todas las jurisdicciones. Esta cifra revela no solo una aceleración local del costo de vida, sino también una profunda dispersión regional en materia inflacionaria que pone en evidencia los desafíos específicos que enfrentan las provincias patagónicas.
De acuerdo con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central, la inflación del décimo mes del año habría sido del 2,2%, con una proyección de cierre de 29,6% interanual para 2025. En tanto, el acumulado anual hasta octubre se ubicaría cerca del 25%, mostrando un proceso de desaceleración respecto al año anterior, pero con un piso todavía elevado.
Entre los rubros que más subieron durante el mes, los analistas destacan bebidas alcohólicas y tabaco (+2,9%), transporte (+2,8%) y bienes y servicios varios (+2,5%), mientras que alimentos y bebidas —uno de los ítems de mayor incidencia en el gasto de los hogares— habría promediado un alza cercana al 3%.
La consultora EcoGo señaló que “la incertidumbre electoral tuvo poco impacto sobre los precios, con un pass-through relativamente moderado”, aunque advirtió que el componente de alimentos “siguió mostrando incrementos semanales de entre 0,5% y 0,9% durante gran parte del mes, para recién desacelerar en la última semana tras el resultado electoral”.
Por su parte, la Fundación Libertad y Progreso calculó que el IPC cerró octubre con una suba del 2,4%, lo que ubica la inflación acumulada en el 24,9% y la variación interanual en 31,4%. Según la entidad, “el mes mostró un recorrido parejo, sin saltos bruscos, con una leve aceleración hacia el final”.
En la misma línea, el relevamiento de C&T para el Gran Buenos Aires registró un aumento mensual del 2%, impulsado por el rubro de bienes y servicios varios (+4,5%), debido a los incrementos en cigarrillos y productos de tocador.
El dato de la Ciudad de Buenos Aires también anticipa la tendencia: el IPC porteño marcó una variación del 2,2%, misma cifra que en septiembre, con un aumento interanual del 33,6%.
De esta manera, todo indica que el informe del INDEC que se conocerá este miércoles 12 de noviembre confirmará la continuidad del leve repunte inflacionario, en un contexto de estabilidad cambiaria, expectativas moderadas y sin grandes sobresaltos tras las elecciones nacionales.
Si bien los analistas coinciden en que el ritmo de precios se mantiene bajo control respecto a los picos del año pasado, advierten que “la desinflación luce más lenta de lo previsto” y que “los próximos meses estarán condicionados por los ajustes en tarifas y servicios regulados”.