En diálogo con FM Provincia, el reconocido penalista aseguró que el jury impulsado por un representante del Ejecutivo “no tiene fundamentos constitucionales” y responde a “una maniobra política que busca disciplinar a un juez que no les cae bien”.
“Si el motivo es demorar un fallo, entonces el juicio político debería ser para los cinco jueces”, señaló con énfasis. Y redobló la acusación: “Melella tiene cajoneada una causa por abuso sexual hace siete años y no he visto que pida un jury contra quienes la tienen frenada”.
Giménez sostuvo que los trascendidos sobre las causales del pedido de destitución –principalmente la demora en resolver una acción vinculada a la reforma constitucional– “no encuadran de ningún modo en el concepto de mal desempeño”.
“No logro ver una causal seria para echar a un juez de la Corte provincial. Esto es una aventura judicial por parte de Melella”, afirmó.
El abogado recordó que la demora en fallar “no es un fenómeno excepcional”, sino un problema estructural del Poder Judicial:
“Si vamos a echar jueces por demoras, habría que destituir a todos, empezando por quienes mantienen congelada la causa del propio Gobernador desde hace años”.
Giménez volvió a referirse a la causa de abuso sexual en la que representó a las víctimas. Aseguró que no hay excusas procesales que justifiquen la parálisis:
“Hace siete años que tienen toda la prueba. No hay nada nuevo. Si dicen que falta documentación, mienten”.
Sobre la postura del Superior Tribunal de Justicia, fue categórico:
“Esa causa está frenada por exclusiva voluntad del Superior Tribunal de Justicia. Si el imputado fuera cualquier ciudadano, estaría preso hace tiempo”.
También cuestionó el rol de la asociación de magistrados, a la que acusó de “silencio cómplice”:
“Cuando un periodista hace una crítica, saltan. Pero cuando el poder político arremete contra un juez del Superior, callan”.
El penalista trazó un panorama crítico del funcionamiento judicial en la provincia:
“Hoy la Justicia está paralizada. Entre paros, retenciones y desorden interno, no existe un servicio judicial efectivo para la sociedad”.
Señaló que la reforma constitucional y la ofensiva política sobre el STJ “solo profundizan el deterioro institucional”:
“Estamos viendo cómo la política usa los mecanismos institucionales para dirimir revanchas. Esto destruye la confianza en la Justicia y genera un desgaste peligroso para la vida democrática”.
Giménez también habló del impacto de la causa en quienes denunciaron al Gobernador:
“A las víctimas nadie las asistió. No hubo protección, no hubo acompañamiento y muchas quedaron en situación de extrema vulnerabilidad”.
Aseguró que sigue representándolas:
“Los abandonaron todos, pero yo no los voy a abandonar. Alguien tiene que buscar justicia en un sistema que les dio la espalda”.
Para Giménez, el jury contra Löffler desnuda la “crisis moral e institucional” que atraviesa la provincia:
“No podés pedir la cabeza de un juez por un expediente que demoró dos meses cuando tu propia causa lleva siete años en un cajón”.
Y concluyó con un mensaje directo al Gobernador:
“Si quiere transparencia, que empiece por su propia causa. Y que pida el jury para quienes realmente la frenaron”.