Cada 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Prematuro, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud destinada a visibilizar y concientizar sobre los derechos, necesidades y desafíos que atraviesan estos niños y sus familias. Río Grande, además, cuenta desde 2023 con una ordenanza municipal —impulsada por el concejal Jonatan Bogado— que dispone la iluminación violeta de la Torre de Agua cada año para acompañar esta campaña global.
Gaya explicó en FM del Pueblo, que se considera prematuro a todo bebé nacido antes de las 37 semanas de gestación. Los casos más graves corresponden a niños que pesan menos de 1.000 gramos o nacen antes de las 30 semanas.
“La prematurez es la principal causa de discapacidad infantil a nivel nacional y mundial”, advirtió. Las secuelas pueden incluir trastornos del neurodesarrollo, parálisis cerebral, ceguera, hipoacusia y otras complicaciones derivadas de la inmadurez de los órganos.
También subrayó que los bebés prematuros requieren controles específicos y continuos: “Oftalmología, fonoaudiología, ecografistas, cardiólogos, neurocirujanos. Es una gama muy amplia de profesionales. Pero el primer derecho es nacer en un centro con neonatología adecuada”.
La neonatóloga valoró los progresos alcanzados en las últimas décadas: “La neonatología es una especialidad joven, de unos 50 o 60 años. La ciencia avanzó muchísimo: hoy la sobrevida llega a bebés de 24 semanas, incluso 22 o 23 en centros muy grandes del mundo”.
Sin embargo, aclaró que esta mayor sobrevida también implica más desafíos: “Cuanto más chicos son, más riesgos hay. Por eso es esencial la prevención”.
Gaya enfatizó que “la mejor incubadora es el útero materno” y que la clave está en evitar partos prematuros prevenibles. Entre las recomendaciones, destacó:
Controles prenatales exhaustivos desde el inicio del embarazo.
Tratamiento adecuado de infecciones urinarias, hipertensión, diabetes y otras patologías.
Evitar completamente el consumo de tabaco, alcohol, marihuana y drogas ilícitas.
Ser cautelosos con productos que contienen cannabis no regulado: “Hemos tenido mamás cuyos bebés dieron positivo por usar aceites o cremas compradas por redes sociales”.
Prestar atención a situaciones de violencia, que muchas veces se combinan con consumos problemáticos y aumentan el riesgo de prematurez.
A la vez, aclaró que algunos casos son inevitables: ruptura prematura de bolsa, dilatación cervical o hipertensión severa que obliga a finalizar el embarazo por riesgo materno.
Mientras que a nivel país la prematurez se ubica entre el 9% y el 12%, en Río Grande la cifra es del 6,3% en lo que va de 2025.
“Estamos por debajo, pero muchos embarazos de riesgo se derivan en panza a centros con mayor complejidad”, explicó.
La Dra. Gaya invitó a toda la comunidad a participar de las actividades organizadas para visibilizar esta realidad y acompañar a las familias:
17 de noviembre (mediodía) – Hall del Hospital Regional:
Coronación del prematurito del año, un reconocimiento simbólico a quienes lucharon desde sus primeros días.
Actividades para familias y pacientes.
19 de noviembre (17:00) – Centro del Adulto Mayor (Elcano 893):
Stands informativos,
Charlas de RCP,
Presentación de los dispositivos municipales, provinciales y educativos que trabajan en el seguimiento integral de los prematuros.
Además, la Torre de Agua se iluminará de color violeta como símbolo de acompañamiento.
La Semana del Prematuro invita a reflexionar sobre la importancia de la prevención, la información y el acompañamiento a las familias. “Prevenir, prevenir y prevenir”, insistió la Dra. Gaya. “Todo lo que podamos hacer para que un bebé permanezca más tiempo en el útero de su mamá cambia radicalmente su futuro”.