USHUAIA.- La legisladora libertaria Natalia Gracianía se refirió a la enorme oportunidad que representa el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), una de las principales herramientas diseñadas por el Gobierno del presidente Javier Milei para atraer capital, generar empleo genuino y reactivar la producción en todo el país.

Gracianía lamentó que la gestión del gobernador Gustavo Melella se haya negado a adherir al régimen, provocando que Tierra del Fuego quede fuera de los grandes proyectos que ya están llegando a otras provincias.

“El RIGI es una gran oportunidad, pero la provincia bajo la gestión de Melella no adhirió, lo que fue un error. Las provincias que sí adhirieron están recibiendo inversiones importantísimas que se traducen en trabajo. La decisión del gobernador nos está dejando afuera del interés de los inversores”, sostuvo Gracianía.

El RIGI brinda certeza jurídica por 30 años a quienes apuesten a instalarse, producir y generar empleo en Argentina. Precisamente por esa estabilidad y reglas claras, el mundo ya está mirando al país con otros ojos y movilizando capital hacia proyectos de gran escala en sectores estratégicos como energía, minería, infraestructura, economía del conocimiento e industria. “Se está perdiendo una oportunidad histórica para que la economía fueguina despegue definitivamente”, agregó la legisladora.

Mientras el interior del país comienza a sentir los primeros efectos del nuevo clima de inversiones, Tierra del Fuego se encuentra estancada en una postura política que prioriza el enfrentamiento ideológico por encima del desarrollo y el futuro de los fueguinos. Gracianía insistió en que la provincia debe alinearse con el modelo de crecimiento y libertad económica que encabeza Javier Milei.