El borrador ya está en el escritorio del Presidente, y según confirmaron fuentes oficiales, será el centro del último encuentro del Consejo de Mayo, programado para el 5 de diciembre, en el que el Gobierno buscará alinear a gobernadores, empresarios, sindicatos y bloques de la oposición dialoguista.
“Lo tiene el Presidente, pero no lo compartimos”, admitió una fuente del Gabinete ante la consulta de A24.com, en referencia a la reserva con la que se maneja el proyecto. Sin embargo, trascendieron los tres ejes centrales que estructuran la reforma y que generan fuertes expectativas —y resistencias— en el mundo laboral argentino.
La primera pata de la reforma apunta a modificar la Ley de Contrato de Trabajo y alterar la jerarquía de los convenios colectivos. El principio de prelación implica que:
el convenio más chico (empresa) tendrá prioridad
sobre el convenio más grande (rama).
Esto habilita acuerdos laborales directamente entre empresa y trabajadores por fuera de las negociaciones sectoriales, un reclamo histórico del sector empresario para flexibilizar condiciones según “productividad” y “competitividad”.
Hoy, cuando un convenio colectivo vence, sigue vigente hasta que se firme otro nuevo. Este mecanismo, conocido como ultractividad, funciona como un piso de derechos.
El Gobierno quiere eliminarlo:
→ si no hay acuerdo, el convenio se cae, y cada parte negocia desde cero.
Esta es una de las modificaciones más profundas y con mayor impacto en la dinámica sindical, ya que debilita la capacidad de negociación de las organizaciones gremiales.
El tercer eje, definido informalmente como “carancheo”, apunta a un combo de medidas para reducir lo que el Gobierno y sectores empresarios consideran “costos ocultos del empleo formal”. Incluye:
limitación de aportes obligatorios a cámaras y sindicatos
cambios para frenar la industria del juicio laboral
modificaciones en el sistema de indemnizaciones.
Sobre este último punto, el borrador propone:
1 mes por año de servicio,
con tope de 3 salarios promedio del convenio,
y un piso de 67% de la mejor remuneración.
Además, introduce el concepto de fondo de cese laboral o seguro equivalente como alternativa a la indemnización tradicional.
Aunque el texto final sigue bajo estricta reserva, trascendieron otros artículos relevantes:
Quedarán excluidos:
empleo público,
trabajo agrario,
casas particulares,
relaciones comerciales bajo el Código Civil,
servicios de transporte, reparto y mensajería por plataformas digitales.
Estos sectores tendrán normativas propias.
irrenunciabilidad (art. 12),
homologación obligatoria de acuerdos conciliatorios (art. 15).
Se unificarán períodos sucesivos y se reconocerán lapsos previos si el trabajador reingresa dentro de los dos años.
La responsabilidad del empleador principal pasará a ser subsidiaria y ya no solidaria, salvo irregularidades serias.
período: del 1° de octubre al 30 de abril,
fraccionamiento en bloques mínimos de 7 días,
obligación de reprogramar si hay enfermedad.
Se habilitan:
bancos de horas,
esquemas flexibles según ciclos productivos,
compensaciones por promedios.
Se mantienen los descansos mínimos y las 35 horas del descanso semanal.
Habrá un capítulo específico para regular repartidores, conductores y mensajería.
Creación de un sistema único administrado por ARCA (Agencia de Recaudación y Control Aduanero).
renuncia por telegrama gratuito o presentada ante la autoridad laboral,
mutuos acuerdos requerirán escritura pública o intervención administrativa/judicial (art. 241).
Agravamiento de 50% a 100%, según el caso.
El 5 de diciembre será la cita decisiva. Será también la primera reunión del Consejo de Mayo con Manuel Adorni como presidente, en reemplazo de Guillermo Francos. Se trata de un cambio de peso: Adorni consolidará su rol como articulador político en un espacio donde confluyen gobernadores, empresarios, legisladores y gremios.
La CGT no llega unificada: el representante histórico, Gerardo Martínez, deberá revalidar su lugar en medio de la disputa interna por un eventual proyecto alternativo que sectores de la central sindical evalúan presentar.
Mientras tanto, Karina Milei continúa al frente de la estrategia legislativa. Este jueves reunió a:
Diego Santilli
Manuel Adorni
Patricia Bullrich
Martín Menem
Santiago Caputo
El martes se había sumado Luis Caputo, y el próximo encuentro de ministros y equipos técnicos buscará cerrar los capítulos tributario y laboral.
La Casa Rosada quiere llegar al 15 de diciembre con el texto completamente consensuado en el Consejo de Mayo para iniciar las sesiones extraordinarias con el paquete cerrado.
El Gobierno considera esta reforma como la apuesta política y económica más importante del fin de año. La negociación promete ser intensa, con posiciones encontradas entre sindicatos, empresarios y gobernadores, en un Congreso sin mayorías automáticas.