Roberto “Pampa” Pueblas, jubilado de Vialidad Provincial, construyó un vivero con más de 10 mil botellas descartables allá por el año 1995. Mañana cumple 30 años y el vivero sigue en pie, lo fue remodelando y su interior está plagado de carteles y consignas que tienen que ver con la defensa y el cuidado del ambiente. Cotidianamente, con la compañía de su esposa Hayde y de la perrita de ambos, Copito; le dedica largas horas a la producción de diferentes especies, hoy fundamentalmente frutillas.
Este miércoles 26 de noviembre se cumplen 30 años desde la inauguración del vivero ubicado sobre la calle Kekombosch, en la zona del barrio Austral, y el “Pampa” destaca “hemos pasado muchas situaciones y por ahí, mientras hay gente que no cree en todo lo que es el medio ambiente, nosotros estamos acá trabajando desde hace treinta años con esto”. “Siempre trabajé con chicos, con gente adulta, con gente de afuera que viene, gracias a Dios, porque sigue viniendo la gente a ver esto, porque creo que es el único que hay en el país”, dice respecto de la construcción con botellas descartables.
Respecto de las 10 mil botellas, menciona que “son las mismas, después de treinta años, son las mismas. Más allá de todo lo que decían en su momento, que estaba loco y que traía basura a la casa. Pero vuelvo a decir que el resultado está a la vista”. “Hoy estoy dedicado casi exclusivamente a lo que es el tema de frutillas, y ahora estoy experimentando para ver el resultado que me da la producción de frutillas blancas, así que vamos a esperar a ver qué resultado da”, dice, respecto de una variante que plantó, de una frutilla muy expandida en la zona de Chiloé.
Sobre el aniversario que se conmemora este miércoles, señala que lo piensa compartir “con gente que siempre me ha acompañado, porque siempre hay alguien que te está preguntando qué se necesita. Gracias a Dios, hasta ahora lo voy llevando solito. Así que tal vez haga falta alguna combi para que vengan algunos chicos, entonces por ahí nos vamos a poner en contacto con la gente que se pueda llegar a ofrecer, para traer alguna combi para que vengan los chicos de otros barrios lejanos”, dijo, respecto de la posibilidad de ser visitado por chicos y chicas de distintos puntos de la ciudad.
“Pampa” Pueblas remarca que, en el vivero, no se utilizan agroquímicos y es “todo natural”. “La tierra ya hace cuarenta años que la tengo, y no uso nada químico, todo es natural. Soy enemigo de los productos químicos, capaz que estoy equivocado, pero sigo con mi meta y no utilizo nada químico”, insiste. Para luego explicar que la producción es “para la gente que ya me conoce y viene sola, sabe lo que hago y se acercan”.
Para finalizar, pide realizar “una última reflexión con el tema del medio ambiente, para pedir que la gente tenga un poco más de sentido común, porque sabemos que nosotros tenemos una ciudad linda. En una época fue una de las ciudades más limpias de la Patagonia, y ahora, lamentablemente, ya no es lo mismo”, afirmó. Pueblas señaló que Río Grande es “una ciudad muy linda, y es una lástima que vos salgas por ahí y encuentres basura. La gente de la Municipalidad se dedica mucho a todo lo que es la limpieza, pero con eso no alcanza”, advirtió.
Para terminar comentando que “acá en casa, no tiramos los desperdicios, los aprovechamos, los reciclamos. Yo pediría que la gente haga lo mismo, me gustaría eso. Para ver si podemos salvar algo, tal vez es un poco tarde; pero intentémoslo, así puede estar un poco más limpia la ciudad”, concluyó el “Pampa” Pueblas.