La legisladora Miriam Martínez había asegurado públicamente que la sesión se suspendió “por una cuestión netamente gremial”, señalamiento que Brua volvió a rechazar: “Lo desmentí media hora antes de que se tome la decisión. No estábamos de paro. Era una asamblea, como tantas otras veces, y la Legislatura puede seguir funcionando”, afirmó.
El titular de APEL explicó que el gremio utilizó el recinto de sesiones para realizar la asamblea porque la mayoría del personal que participa en las sesiones debía estar presente. “Convocamos a los compañeros a las 10 de la mañana y la asamblea debía hacerse en el recinto. Pero eso no impedía la sesión. No hubo un conflicto gremial que la trabara”, insistió Brua.
También recordó que en otras oportunidades la Legislatura sesionó en paralelo a discusiones internas vinculadas al personal: “Ya ha pasado que se termina de analizar una propuesta y luego la sesión arranca normalmente. Acá hubiese sucedido lo mismo”.
Brua confirmó además que en la reunión del día previo con la vicegobernadora se avanzó en el reclamo central del sindicato: la recomposición salarial. El acuerdo incluye aumentos para noviembre y diciembre, y una aplicación parcial del adicional legislativo, con la otra mitad para discutir en el primer trimestre de 2026.
“Por suerte pudimos acordar parte del reclamo y levantar las medidas. Hoy la Legislatura funciona como siempre. Incluso durante la asamblea podía hacerlo, porque no era una medida extrema como un paro”, señaló.
El incremento logrado ronda entre el 9% y el 10%, en línea con lo alcanzado por otros gremios estatales. Respecto al impacto exacto en la escala salarial, Brua dijo que enviará los valores cuando los tenga disponibles, aunque destacó que las categorías más bajas llegarán al salario mínimo vital y móvil.