En comunicación con FM Master´s, Arroquy explicó que el año comenzó “excelentemente bien” en términos de compra-venta, con un mercado activo hasta agosto. Sin embargo, la incertidumbre política previa a las elecciones nacionales generó un freno abrupto:
“El gobierno mostró debilidad, se movieron variables clave, cambió la paridad cambiaria y eso congeló completamente el mercado”.
El impacto más fuerte —señaló— se dio en Buenos Aires, pero repercutió en todo el país. La volatilidad llevó también a un cambio en los scoring bancarios, lo que redujo drásticamente la aprobación de créditos hipotecarios:
“Los solicitantes siguen, el problema es la aprobación. Se bajaron bastante porque la gente no cumple los nuevos requerimientos”.
Desde la derogación de la Ley 27.551, el mercado de alquileres tomó un rumbo totalmente distinto:
Se multiplicó la oferta, en parte por el sinceramiento del turismo tras el fin del PreViaje.
Los precios quedaron estabilizados y llevan meses sin aumentos.
La inflación baja desincentiva actualizaciones más frecuentes.
En cuanto a los contratos, Arroquy indicó que en Ushuaia se mantiene el estándar de dos años con actualización semestral por IPC:
“Algunas personas piden actualizar cada cuatro meses, pero con una inflación del 1% o 2% carece de sentido”.
Uno de los temas más delicados del sector volvió a surgir con fuerza en 2025: el corretaje ilegal y el uso indebido de matrículas.
Arroquy confirmó que la justicia avanza con múltiples causas:
“Hay particulares y firmas involucradas. Muchos creían que acá no pasaba nada y ahora ven que sí”.
Además, denunció la práctica de martilleros que prestan su matrícula para permitir que terceros actúen como corredores:
“La matrícula es personalísima. El que presta la matrícula es cómplice del ejercicio ilegal”.
El profesional destacó un proyecto en análisis que podría modernizar el mercado local: la implementación de hipotecas divisibles en Tierra del Fuego.
Este modelo permitiría:
Inscribir una hipoteca general sobre un terreno o proyecto.
Asignar a cada comprador una parte proporcional de esa hipoteca.
Facilitar ventas “desde el pozo” mediante créditos hipotecarios a largo plazo.
Arroquy explicó que el marco normativo ya existe a nivel nacional —por decreto y posterior reglamentación del Gobierno nacional—, pero la provincia debe adherir y actualizar el sistema registral para aplicarlo.
“Haría falta adaptar el registro de la propiedad y que los bancos acompañen. Es una herramienta clave para desarrolladores y compradores”.