BUENOS AIRES.- La diputada de Unión por la Patria (UxP) Lucía Lorena Klug presentó un polémico proyecto de ley que propone imponer un cargo fiscal al gas metano que se genera durante el proceso digestivo de las vacas en el territorio de la provincia de Buenos Aires. La legisladora, quien es cercana al dirigente social Juan Grabois y por cuya pertenencia llegó al espacio, está próxima a finalizar su mandato la semana entrante, por lo que esta iniciativa se ubica entre sus últimas gestiones.

Según trascendió en los pasillos de la Cámara, la propuesta es considerada controvertida y no cuenta con el respaldo de otros legisladores. Algunas fuentes consultadas en la Legislatura deslizaron que la presentación se interpretó como una acción simbólica de “despedida” de su función pública.

En cuanto a su perfil, Klug se define en el movimiento Patria Grande como una “militante popular y feminista”, espacio donde desarrolló sus primeros pasos políticos. Previamente, estudió el profesorado de Historia en la Universidad Nacional de Luján (UNLU), casa de estudios donde también se desempeñó como consejera superior en representación del claustro estudiantil hasta que fue electa como diputada.

En la Cámara Baja bonaerense, la legisladora representa a la Segunda Sección Electoral por el distrito de Exaltación de la Cruz. Allí ejerce la Secretaría de la Comisión de Juventud y la Vicepresidencia en la de Asuntos Cooperativos y Vivienda. Además, participa como vocal en las comisiones de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Derechos Humanos, Educación, Género y Diversidad, y Tierras y Organización territorial.

La iniciativa

La propuesta legislativa estipula en su primer artículo la creación de la Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires, denominada Tamba. El fin de esta tasa es doble: mitigar la emisión de gas metano y hacer factible a largo plazo la actividad económica ganadera. Para ello, se basa en el principio de Responsabilidad Extendida del Productor. Se propone la conformación de un fondo fiduciario destinado a compensar el metano generado por el sector ganadero con la reducción de ese gas obtenida mediante la gestión adecuada de los residuos sólidos urbanos, lo cual se alinea con el Artículo 5°, punto 13 de la Ley N° 13.592 (GIRSU).

En los fundamentos, Klug expresó que la medida surge de la ineludible necesidad de enfrentar los desafíos del cambio climático y sus consecuencias, particularmente en lo referente a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Agregó que la provincia de Buenos Aires es una de las principales emisoras del país, generando un cuarto del total nacional de GEI. Esto se explica por su alta densidad poblacional y su desarrollo productivo.

Del total de las emisiones provinciales, el 27% corresponde a metano (CH4). La diputada justificó que las actividades ganaderas, responsables del 19% de las emisiones provinciales de CH4, junto con la gestión de residuos sólidos urbanos (6% de las emisiones provinciales de CH4), se identifican como dos de las fuentes más significativas. Detalló que la ganadería genera metano por fermentación entérica y por manejo de estiércol, mientras que los rellenos sanitarios y basurales a cielo abierto constituyen focos importantes de la emisión de este gas.

Según la legisladora, los sujetos obligados por esta ley son las entidades legalmente responsables de las empresas del sector ganadero que están asentadas en la provincia de Buenos Aires. El artículo 6 de la propuesta detalla que estos sujetos deberán abonar la Tamba. La tasa se aplicará y medirá en función de los kilogramos de CO2e (Dióxido de Carbono Equivalente) emitidos en la producción de cada establecimiento. Este peso de CO2e será establecido en la reglamentación, determinada en relación directa con la cantidad de cabezas de ganado que produzca la empresa y sus características productivas.