En diálogo con FM Master´s, Posleman explicó que, pese a haber alcanzado un acuerdo contractual en septiembre luego de meses de negociación, el directorio de la obra social aún no lo convalida. Los delegados de activos y pasivos, que dejarán su cargo a fin de mes, se niegan a firmar; mientras que los nuevos integrantes aseguran que deben “revisar todo desde cero”. Sin vicepresidente en funciones, las decisiones quedan estancadas en un escenario de dos votos contra uno, lo que paraliza cualquier avance.
A esto se suma que la clínica no cobra desde hace más de 40 días y que el organismo rechazó las últimas facturas correspondientes a septiembre, octubre y noviembre. “Es imposible sostener un sistema con 460 empleados y más de 100 médicos sin percibir un peso”, advirtió.
El médico remarcó que el problema excede el atraso en los pagos: es estructural y producto de un desfinanciamiento crónico. Señaló que mientras los costos médicos y farmacéuticos aumentan aceleradamente, el aporte de los afiliados quedó completamente desactualizado. “Con 3% del sueldo, unos 60 mil pesos promedio, no se puede sostener una medicina de primer nivel, con tecnología, insumos y tratamientos de última generación”, explicó.
Ante la falta de certezas económicas, la clínica tomó una decisión de emergencia respecto de los pacientes oncológicos: quienes requieran quimioterapia deberán abonar exclusivamente los honorarios médicos, mientras que los gastos operativos serán absorbidos por la institución. Aquellos que no puedan afrontar el pago deberán concurrir al Hospital Regional. “No puedo pedirle a los médicos que trabajen gratis; viven de sus honorarios”, remarcó.
El director también describió que el contrato vigente establece un techo presupuestario de 2.100 millones de pesos, pero la clínica facturó 2.400 millones en los últimos meses. Ese esquema —diseñado por la propia OSEF, señaló— implica que la institución cobra menos de lo que efectivamente presta, y que parte de los ahorros se comparten entre la obra social, el hospital y la propia clínica. “Es un sistema que requiere conocer y entender cómo funciona la salud. No es para improvisados”, afirmó.
Posleman cuestionó duramente al directorio de OSEF, a dirigentes gremiales y a la clase política en general por “desconocimiento, prejuicios e inacción”, asegurando que las decisiones se bloquean por disputas internas y perspectivas erróneas sobre el funcionamiento del sistema. “Hay un nivel de incoherencia enorme. Algunos creen que internamos pacientes para facturar, cuando en un contrato capitado cuanto más internamos, más gastamos nosotros”, sostuvo.
También criticó las declaraciones públicas de referentes gremiales y políticos que, según dijo, “hablan sin saber y sin acercarse jamás a consultar cómo funciona el sistema de salud”. En ese sentido, lamentó que quienes suelen alzar la voz “no representan a los enfermos”, el sector más vulnerable. “Los pacientes con cáncer, diabetes, enfermedades crónicas… ellos llevan una cruz enorme y nadie los defiende”, afirmó.
El médico sostuvo que es imprescindible que la Legislatura impulse una ley de fondo, no parches o discusiones “para la tribuna”, y que se defina de manera urgente una nueva fuente de financiamiento. “Si no se toma conciencia, la obra social no va a quebrar, pero va a tener que reducir su cobertura y cambiar su menú prestacional. Esa es la realidad que nadie quiere asumir”, expresó.
Asimismo, advirtió que la idea de habilitar la libre elección de obra social sería “el peor error posible”, porque los sanos migrarían a otros sistemas y los enfermos quedarían dentro de OSEF, agravando aún más el déficit.
Durante toda la entrevista, Posleman transmitió frustración ante lo que considera una ausencia total de liderazgo político. “Estoy molesto y desahuciado: no veo reacción de nadie. Si los legisladores, los sindicatos y el Ejecutivo no dejan de lado sus intereses mezquinos y no toman decisiones ya, esto no tiene salida”, afirmó.
Mientras tanto, decenas de pacientes siguen recurriendo a la clínica buscando atención. “Todos los días explicamos que el servicio está cortado. Buscamos soluciones para urgencias, pero no podemos resolver todo. Muchos no entienden que esto ya no es un problema transitorio”, sostuvo.
El director concluyó reclamando un debate público serio sobre el sistema de salud y su financiamiento. “No cualquiera puede dirigir una obra social. Es hora de discutir en serio qué sistema queremos y cómo vamos a pagarlo. Si no, no vamos a llegar a ningún lado”.