“La única forma de que continúe su tratamiento era pagando más de dos millones de pesos. Es imposible. Mi mamá no puede esperar”, sostuvo Cesia en diálogo con FM Master´s, tras hacer público un mensaje que se viralizó rápidamente.
La paciente —que atraviesa un proceso complejo, con antecedentes de dos tipos de cáncer previos y un tratamiento en curso por un cáncer de colon avanzado— debía recibir su quimioterapia cada dos semanas durante seis meses. Sin la cobertura de OSEF, la continuidad quedó en riesgo inmediato.
Tras la difusión del caso, una abogada se acercó de manera desinteresada para acompañar a la familia en la presentación de un recurso de amparo destinado a evitar que la situación vuelva a repetirse.
En paralelo, el director de la Clínica San Jorge, Dr. Carlos Sánchez Posleman, se comunicó con Cesia para ofrecer una reducción del costo de internación que permita realizar la quimio “por esta oportunidad”. Aun así, la familia tuvo que asumir un pago elevado que, según advirtió, no puede sostener cada dos semanas.
“Pudimos resolverlo esta vez, pero esto no puede seguir pasando. Yo hablo por mi mamá y por todos los que no tienen cómo pelear, los que están solos o no tienen fuerzas”, expresó con angustia.
Cesia relató que muchos le sugerían acudir al hospital público, pero explicó que la burocracia hacía imposible garantizar la continuidad inmediata del tratamiento. Además, todos los estudios, cirugías y oncólogos que siguen el caso se encuentran en la clínica donde su madre se atiende desde hace años.
“Cambiar de médico para un paciente oncológico no es tan simple. La historia clínica, la medicación, la confianza… todo eso importa. A veces quienes aconsejan no dimensionan lo que significa enfrentar un cáncer”, afirmó.
La familia finalmente logró que la paciente sea internada y reciba la medicación correspondiente, aunque la situación de fondo continúa sin resolverse.
Cesia contó que, tras hacer público el reclamo, comenzó a recibir mensajes de otras familias que atraviesan situaciones similares: pacientes sin derivaciones, enfermos varados en Buenos Aires sin asistencia y tratamientos suspendidos por falta de pago de la obra social.
“Nos conmueve saber cuánta gente está pasando por lo mismo. No puede ser que estemos así cuando se trata de la vida”, lamentó.
La crisis en OSEF se profundiza ante el déficit financiero y la falta de recursos que impiden sostener prestaciones de alta complejidad. La falta de convenios, sumada a los cortes de servicio en clínicas privadas, deja a miles de afiliados en una situación de vulnerabilidad crítica.
Mientras avanza el recurso de amparo, Cesia permanece acompañando a su mamá, internada y a la espera de completar su tratamiento. “Hicimos todo lo humanamente posible, ahora queda esperar que se resuelva. Pero esto no debería pasarle a nadie”, cerró.