La iniciativa se desarrolla bajo un esquema de trabajo conjunto: los vecinos aportan los insumos necesarios para la ejecución, mientras que el Municipio realiza los trabajos técnicos y operativos con personal de la Secretaría de Obras Públicas. Esta articulación permitió poner en marcha una solución largamente esperada por quienes desarrollan su actividad comercial en la zona y por quienes transitan diariamente por este corredor.
La obra consiste en la generación de un sobreancho en la calzada, lo que permitirá que los vehículos estacionen de manera segura sin interferir en la circulación de la avenida. Esto mejorará la fluidez del tránsito, reducirá maniobras riesgosas y brindará mayor comodidad tanto a clientes como a trabajadores del sector.
La secretaria de Obras Públicas, Silvina Mónaco, explicó que los trabajos incluyen “el hormigonado completo de la dársena, el ordenamiento del sector y mejoras en el entorno inmediato, generando un espacio más funcional, seguro y cómodo para todos quienes utilizan esta zona”.
Asimismo, destacó la importancia de este modelo de articulación comunitaria:
“Este tipo de obras, en las que el esfuerzo es compartido entre el Estado y los vecinos, nos permite potenciar recursos, agilizar intervenciones y acompañar el crecimiento de la actividad comercial local. Es una manera concreta de mejorar la ciudad trabajando codo a codo con la comunidad”.
Con esta intervención, el Municipio refuerza su compromiso de mejorar la infraestructura urbana, optimizar la circulación y seguir impulsando acciones que acompañen el desarrollo de los sectores productivos y comerciales de Río Grande.