Villegas afirmó que el intento oficial por avanzar en la modificación de la Ley 1355 —que regula la instalación de salmoneras en Tierra del Fuego— se sostiene sobre “un dictamen trucho, ilegal e inconstitucional”, elaborado “con forceps” y fuera de los procedimientos legales. “Se están violando las reglas de formación de una ley. Es una afrenta al Poder Legislativo y al sistema democrático”, remarcó.
El parlamentario señaló que las reiteradas suspensiones de sesiones ordinarias, incluida la más reciente, responden a una decisión política del Ejecutivo: “El gobernador Melella quiere obturar el funcionamiento legislativo. Impide debates, frena comisiones y evita que los funcionarios rindan cuentas”.
Como ejemplo, indicó la ausencia —por segunda vez consecutiva— de las autoridades de la Caja de Retiros de la Policía, citadas para explicar por qué más de 500 familias de policías territoriales aún no cobran sus haberes previsionales. “Nada de esto es casual: es orden del gobernador. Hay una estrategia clara para vaciar la función de control del Poder Legislativo”, denunció.
En ese contexto, Villegas también alertó sobre la situación de la OSEF, a la que calificó como “otro reflejo de la desidia institucional promovida por el Ejecutivo”. Sostuvo que los problemas de financiamiento, la falta de medicamentos y la ausencia de información transparente “no son fallas administrativas, sino el resultado de una conducción política que evita dar explicaciones y que ha abandonado a miles de trabajadores activos y pasivos que dependen de la obra social”. “La OSEF está siendo vaciada mientras el gobernador mira para otro lado”, afirmó.
Villegas advirtió que en lo que va del año la Legislatura sesionó apenas tres veces y que el trabajo en comisiones es “el más pobre de la última década”. “Estamos ante una decadencia institucional gravísima, sostenida por la decisión del Ejecutivo y la complicidad de la mayoría oficialista”, afirmó.
Respecto del dictamen que habilitaría el debate para modificar la Ley 1355, insistió en que su contenido es inválido: “Si quieren cambiar la ley, que lo hagan respetando el marco jurídico. Que ganen en la cancha y con las reglas vigentes. Con trampas no”.
El legislador reiteró su rechazo al modelo chileno de salmonicultura y defendió enfáticamente la normativa vigente. Aclaró además que la Ley 1355 no prohíbe la producción en tierra mediante sistemas de recirculación, desmintiendo uno de los argumentos utilizados para justificar su modificación. “Estoy absolutamente convencido de lo que defiendo. A mí no me maneja ningún lobby”, sostuvo.
Finalmente, Villegas subrayó que el debate trasciende lo ambiental: “Lo que está en juego es la institucionalidad de la provincia. Hoy es la Ley 1355, mañana puede ser cualquier otra. No podemos permitir que el funcionamiento de la democracia quede sujeto al antojo del poder económico o de un gobernador. Si me tengo que quedar solo defendiendo esto, lo voy a hacer”.