Según explicó en FM Master´s, el texto ingresó de manera irregular por el Senado, a pesar de contener artículos tributarios, lo que violaría el artículo 52 de la Constitución Nacional. “Veremos si lo corrigen, pero ya desde el inicio presenta objeciones técnicas importantes”, sostuvo.

Freites detalló además el cronograma de trabajo que se viene en Diputados: integración de comisiones el lunes, dictamen de Presupuesto el martes —del cual participa— y sesiones especiales miércoles y jueves. Confirmó que Unión por la Patria no acompañará el dictamen oficialista, pero impulsará un texto propio que incluye fondos para la deuda histórica con La Rioja, la emergencia universitaria, la emergencia en discapacidad y la implementación de la ley para residentes del Hospital Garrahan. “No solo cuestionamos: también proponemos y decimos de dónde saldrían los recursos”, remarcó.

También criticó el clima político dentro del Congreso. “La jura fue patética. Un gallinero. No se puede tratar así un acto solemne”, afirmó. Señaló que desde La Libertad Avanza “solo aparece el anti, sin fundamentación”, lo que deriva en discusiones pobres y un ambiente tenso: “Hay momentos en los que una tiene ganas de tirar un zapato. Es casi de jardín de infantes”.

Respecto a la reforma laboral, Freites fue contundente: “Esta modernización no resuelve nada. Es un retroceso enorme. La quita de derechos nunca generó más empleo en Argentina.” Advirtió que el proyecto permite pagar salarios en moneda extranjera, especies o comida, que no atiende la situación de los 9 millones de trabajadores informales, y que la flexibilización posterior a la Ley Bases dejó un saldo negativo: cierre de 19.000 empresas, pérdida de 276.000 empleos registrados y un salario argentino entre los más bajos de Latinoamérica.

Aunque rechaza la iniciativa oficial, confirmó que su bloque trabaja en una reforma laboral alternativa, con regulación del teletrabajo y plataformas digitales, licencias parentales modernas, comités de seguridad e higiene, criterios de salud mental y salarios sustentables. “Hay que actualizar la ley, pero sin destruir derechos”, señaló.

Freites coincidió además en que el Estado es uno de los principales empleadores informales: “En todos los niveles. Por eso Milei tuvo tanta facilidad para despedir a personas con 20 o 30 años de trabajo”.