La medida no será uniforme, ya que la petrolera estatal aplica un esquema de micro pricing, por el cual los valores se ajustan según las particularidades de cada región. De este modo, el impacto en los precios finales dependerá de las diferencias estructurales y logísticas de cada zona del país.
Según explicó Marín, la decisión apunta a colaborar con la desaceleración de la inflación en el mes de diciembre y se enmarca en una política de precios que definió como un “acuerdo de honestidad con los consumidores”, basado en la transparencia y la previsibilidad.
Desde la compañía indicaron que YPF continuará monitoreando variables clave como el precio internacional del petróleo, la evolución del tipo de cambio y los costos logísticos para definir futuros ajustes.
En cuanto al gasoil, el titular de la petrolera aclaró que el escenario es distinto: algunos tipos de este combustible podrían registrar aumentos, dependiendo del producto y de las condiciones del mercado.