USHUAIA.- El tablero político fueguino sumó un nuevo capítulo de tensión ante la noticia de que Francisco Devita habría dado un paso al costado en la conducción del Ministerio de Economía. Si bien el alejamiento todavía no fue ratificado mediante un decreto ni comunicado por las vías institucionales, diversos allegados a la administración central dan por descontado que el funcionario ya no forma parte del esquema activo de decisiones.
Este movimiento se inscribe dentro de una serie de reacomodamientos internos que el gobernador Gustavo Melella viene analizando para oxigenar su equipo de trabajo.
El hermetismo en la Casa de Gobierno es total, aunque el nombre de Devita circula con fuerza como la primera baja de peso en una etapa de recambio que busca dinamizar la gestión de los recursos provinciales.
Mientras se aguarda una palabra oficial que termine con las especulaciones sobre el área contable, el foco de atención se extendió hacia otros despachos.
En la comunidad política local crece la expectativa por conocer el destino de José López Silva, quien se desempeña actualmente al frente del Ministerio de Educación y cuya continuidad está bajo la lupa.
Fuentes cercanas a la gobernación indican que el sector educativo se encamina hacia una transformación integral que podría derivar en el desplazamiento de sus actuales autoridades.
Este escenario de cambios profundos en las segundas y primeras líneas del Ejecutivo parece responder a una estrategia de renovación general frente a los desafíos que presenta el tramo final del año.