La iniciativa ratifica lo aprobado por la Cámara en la sesión ordinaria del 8 de julio de 2025, particularmente los artículos que crean el Registro de Defunciones Fetales, y dispone la comunicación al Poder Ejecutivo con el texto original para su promulgación y publicación.
Durante su intervención, Villegas explicó que la insistencia legislativa se apoya en fundamentos jurídicos, constitucionales y humanos, y solicitó que parte de los argumentos sean incorporados a la versión taquigráfica. En ese marco, recordó el compromiso asumido con Rodrigo Páez y su familia, impulsores originales del proyecto.
“Este registro no crea efectos jurídicos ni contradice la Ley 27.610. Es una herramienta simbólica y facultativa, destinada a acompañar a las familias que atraviesan una pérdida gestacional o perinatal”, sostuvo el legislador.
Villegas dio lectura parcial a la nota presentada por los familiares, ingresada por Mesa de Entradas el 14 de noviembre, en la que se advierte que el veto “produce un impacto humano, emocional y social que no puede ser ignorado” y que negar el registro “se convierte en una forma de violencia institucional”.
En su exposición, el legislador subrayó que el eje central del debate es la dignidad humana, principio rector del sistema de derechos humanos. “El Estado no nos otorga la dignidad humana: el Estado la reconoce. Y eso es lo que está en juego cuando se insiste en la vigencia de esta ley”, afirmó.
Asimismo, aclaró que la norma fue diseñada de manera armónica con la legislación nacional y los tratados internacionales, precisando que el registro se presume a favor de las familias que hayan sufrido pérdidas a partir de las semanas 21 y 22 de gestación, conforme a criterios sanitarios y de la Organización Mundial de la Salud.
Villegas remarcó que la inscripción es facultativa, con prevalencia de la voluntad de la persona gestante, y que su finalidad es permitir nombrar, reconocer y despedir a quienes “existieron en la vida y en el corazón de sus familias”.
“Con la insistencia de esta ley no buscamos otra cosa que ayudar a construir una Tierra del Fuego más justa, más empática y más humana”, concluyó.