Finalmente, no habrá paro de controladores de tránsito aéreo en los días previos a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. El Gobierno nacional intervino en el conflicto salarial que mantenían los trabajadores nucleados en ATEPSA con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y dictó la conciliación obligatoria, dejando sin efecto las medidas de fuerza previstas para la segunda quincena de diciembre.
La decisión fue adoptada por la Secretaría de Trabajo de la Nación, que ordenó el cese inmediato de cualquier acción gremial que pudiera afectar el normal funcionamiento de los aeropuertos del país, en un momento crítico por el alto flujo de pasajeros propio de la temporada alta.
Desde el punto de vista operativo, la conciliación implica que el servicio esencial de navegación aérea funcionará con normalidad en todas las franjas horarias, tanto para vuelos de cabotaje como internacionales. De esta manera, se elimina la incertidumbre que había generado preocupación entre miles de pasajeros que tenían previsto viajar durante los últimos días del año.
Fuentes de EANA confirmaron que, a partir de la resolución oficial, todas las operaciones aéreas se desarrollan según lo programado, sin interrupciones ni restricciones.
El conflicto entre ATEPSA y EANA tiene origen en un reclamo salarial. Los controladores aéreos denunciaron una fuerte pérdida del poder adquisitivo frente a la inflación y exigían una recomposición de haberes que no logró resolverse en las instancias paritarias previas.
Ante la falta de acuerdo, el gremio había anunciado un plan de lucha escalonado, que no incluía un paro total, pero sí interrupciones intermitentes en las autorizaciones de despegue, afectando distintos tipos de aviación —comercial, ejecutiva y general— en bloques horarios rotativos entre el 17 y el 29 de diciembre. Durante esas franjas, se garantizaban los aterrizajes y los vuelos sanitarios o de emergencia por razones de seguridad operacional.
Con el dictado de la conciliación obligatoria, la situación se retrotrae al estado previo al conflicto. Esto obliga al gremio a levantar todas las medidas de fuerza y a la empresa a abstenerse de aplicar sanciones o represalias, abriendo un período de 15 días hábiles de negociación supervisada por la Secretaría de Trabajo.
El objetivo es alcanzar un acuerdo salarial definitivo sin afectar a los usuarios del sistema aéreo.
En un comunicado difundido este lunes, EANA destacó que “gracias a las gestiones realizadas por el Gobierno Nacional se logró restablecer la previsibilidad y brindar tranquilidad a miles de argentinos y pasajeros de todo el mundo, que podrán viajar sin inconvenientes durante los últimos días del año”.
El texto agrega que la empresa continuará “apostando al diálogo para alcanzar una solución definitiva del conflicto”, y confirmó que los aeropuertos de todo el país operan con total normalidad.
Mientras tanto, el foco está puesto en las negociaciones que se abrirán en los próximos días, con la expectativa de descomprimir un conflicto sensible en un sector clave para la conectividad nacional, especialmente para provincias como Tierra del Fuego, donde el transporte aéreo resulta esencial.